Muchas personalidades pasan por el IES El Clot para ser entrevistadas por el alumnado. En esta ocasión, los y las estudiantes de 1º de Bachiller A entrevistan en el centro a la veterana periodista valenciana Amàlia Garrigós Hernández. Aquí tenéis la entrevista completa y las fotos asociadas:
Amàlia Garrigós es una periodista valenciana con una trayectoria dilatada y que ha tocado prácticamente todos los medios de comunicación posibles. Así, la hemos visto publicar artículos en prensa de papel y en numerosas publicaciones digitales, y su paso por la televisión valenciana marcó una época, pero sobre todo los reconocimientos le han venido por su trabajo incansable en la radio, tanto en el ámbito de la cultura, como de los informativos o en su faceta más intimista. De hecho, podríamos decir que la trayectoria de Amàlia es como el dial de una radio que empezó siendo analógica y que hoy en día se ha transformado en digital en forma de podcast.
Empezamos ya la entrevista colectiva desde el Instituto El Clot del barrio de Tormos-Marxalenes de València.
Bienvenida Amàlia, como empezaste trabajando en los medios?
Bien, de esto hace un puñado de años. Empecé, como tantos profesionales, probando el que eran los medios de comunicación a través de las prácticas formativas, mientras estudiaba, y al final, en 80 estaba trabajando en Televisión Española.
Muchas personas te conocen por un programa de radio que fue mítico, el “Pasaje por la noche”. Cómo era tu día a día en la radio en aquel momento?
Mis tareas eran de lo más variado: desde el trabajo de documentación, hasta las propias entrevistas y la atención a las telefoneadas que iban entrando en directo. En estas telefoneadas me gustaba mucha habla de temas que en aquel momento eran tabú, como por ejemplo pensamientos que quizás no todo el mundo se atrevía a decir, dudas sobre la propia vida, reflexiones sobre el sexo… Interactuar con la gente me gusta mucho, y en este caso, poder escuchar muchas situaciones y problemas que me acercaban a toda esa gente.
Esto es la radio en directo… Alguna vez tuviste algún problema por alguna persona que dijo algo fuera de lugar?
La noche es maravillosa porque la gente “se confiesa” y tiene un punto romántico, pero también un riesgo: el de una persona que no tenga una salud mental demasiada buena. En aquel momento tampoco había filtros, y me enrecorde de alguna situación tremenda, como cuando un oyente hizo como que se suicidaba… Entonces intentamos rápidamente averiguar de donde vendía la telefoneada para comprobar qué había pasado, telefonear a emergencias y a la policía… Finalmente, todo había sido una teatralización que, eso sí, nos asustó y colapsó las líneas telefónicas.
También has hecho televisión… Como fue tu primera vez en la tele?
Pues me estrené en «Carta blanca», un programa de debate de 4 horas de duración con 100 personas en directo. Yo hacía de copresentadora, quiero decir, de intermediaria entre el espectador y el plató. Se trataban asuntos polémicos y el público también intervenía. Como primera experiencia fue muy estimulante, de una adrenalina especial, porque el directo es mucho heavy, puesto que tienes una responsabilidad enorme, y me quedé con ganas de más.
Efectivamente estuviste un buen puñado de años haciendo televisión; cuál es tu principal aprendizaje del paso por la televisión?
Seré contundente: que la información pasa por muchas manos y a veces se convierte en espectáculo en la televisión.
En tu trayectoria también has hecho información política, y en una cadena pública como Radiotelevisión Valenciana. Cómo notaste el intento de influencia del poder político?
Hice poca información política porque, a pesar de que estuve tres años presentando un informativo, yo no era la editora, es decir, yo no elegía las informaciones que después se emitían en antena. Eso sí, muchas veces, cuando estaba en desacuerdo con el que se ofrecía al informativo yo me quejaba en la redacción. Afortunadamente, aquellos tiempos de manipulación descarnada pasaron.
Cómo fue el momento de cierre de Radiotelevisión Valenciana y como intentaste evitarlo?
Cuando cerraron Canal 9 a mí ya me habían echado así que no pude fiero mucho, aunque cuando se anunció el cierre definitivo hubo una gran resistencia por parte de los trabajadores y trabajadoras que quisieron gestionar la programación de la cadena. Así, consiguieron dar voz a los colectivos silenciados finos aquel momento. Poco más podíamos hacer los trabajadores que un acto de resistencia desde dentro, demostrando que otro periodismo era posible. Finalmente a las 12:19 del día 29 de noviembre de 2013 llegó al fino Canal 9 con intervención policial incluida.
Y ahora, como ves el tratamiento de la actualidad que se hace en À Punt?
En la actualidad, si miráis los informativos de À Punt, hacen una información bastante neutra, y esto es cosa de agradecer. Es evidente que siempre te puedes mostrar más de acuerdo o en desacuerdo con el tratamiento de alguna información, pero no hay un tratamiento tendencioso.
Creus que eras más objetiva o más subjetiva cuando hacías información política? Te lo pregunto porque no sé si cruces si llegabas a influir sobre tus oyentes.
Yo trataba de ser lo más objetiva posible pero conseguirlo es difícil puesto que siempre pensamos que nuestra opinión es “la verdad”. Al fin y al cabo, influyes porque estás al micrófono.
Por otro lado, Amàlia, has hecho mucho de periodismo cultural, y has entrevistado a centenares de cantantes, músicos y grupos… Con quienes te quedas?
Hay muchos tipos de grupos y estoy muy orgullosa de todos. Hay mucha variedad de música, valenciana y en valenciano, y esto es un auténtico revulsivo para nuestra cultura y nuestra sociedad. Os recomiendo que indagáis en vuestros gustos, escudriñáis el repertorio actual y paráis bien la oreja, porque más de un grupo os encisarà.