HUERTO ESCOLAR ECOLÓGICO

El huerto escolar ecológico es un modelo práctico a escala reducida, de organización biológica y ecológica, donde se pueden descubrir y aprender las trascendentes y estrechas relaciones entre el ser humano y la naturaleza.

Este proyecto es de vital importancia por dos razones fundamentales:

En primer lugar, además de ilusionar y ayudar a entender y amar la vida, o de estimular el trabajo en grupo y la colaboración mutua, el huerto escolar que proponemos, ofrece a la escuela un verdadero modelo didáctico en que se pueden aprender en la práctica los conceptos de biodiversidad, ecosistemas, ecología básica, integración en el ambiente o respeto medioambiental. Pero por encima de todo, el huerto fomenta valores tan importantes como la cooperación mutua y el trabajo en equipo.

En segundo lugar, no podemos obviar que nuestro alumnado será a corto plazo futuros consumidores, por lo que es fundamental formarles en un consumo responsable que sea respetuoso tanto con los seres vivos como con el medio ambiente.

OBJETIVOS

– Conocer todos los aspectos relacionados con el huerto escolar, diferentes hortalizas, tiempos de siembra y abono, cuidados que requiere la tierra y el cultivo.

– Manejar distintos instrumentos del huerto.

– Recoger datos e información; interpretar datos.

– Habitarse a una vida saludable al aire libre.

– Aprender a valorar la importancia del trabajo en equipo y la labor agrícola.

– Respetar al medio ambiente y al cuidado natural y animal.

Desde el comienzo del curso 22-23, los alumnos de Educación Infantil y Primaria han podido disfrutar de la experiencia de cuidar un huerto a través de muchas y diversas actividades. La mayoría se han adaptado a la edad de los discentes, y se ha dedicado a las propias tareas de horticultura, tales como elegir qué hortalizas plantar, realizar las tareas de plantación (preparación de la tierra, siembra y riego), cuidado de la zona de huerto atendiendo a tareas de mantenimiento y limpieza, aprender la flora y fauna que crece en nuestro huerto, abonado de los árboles frutales, protección de platones para evitar su pérdida, recolección de plantas competidoras y muchas más.

Por otra parte, también nos ha servido para trabajar otras actividades relacionadas con las áreas de Ciencias, Matemáticas o Plástica, siempre a través de la gamificación y buscando la motivación de todo nuestro alumnado, tales como realizar talleres sensoriales, abordar el reciclaje de materiales y hábitos saludables, crear composiciones artísticas con materiales que el huerto nos brinda, etc.