El CEIP JUAN MANUEL MONTOYA es un centro de titularidad pública.

Este Centro, antiguamente era denominado “Promoción Niños Gitanos” y más tarde “Centro de Escolarización Gitana” y surgió en el curso 1978-1979, en la población valenciana de San Antonio de Benagéber. En sus orígenes se trataba de una “Escuela- Puente” que daba respuesta escolar y preparaba al alumnado, mayoritariamente de etnia gitana, en su transición e integración al sistema escolar ordinario.

Desde el curso 1998-1999, el Centro se encuentra ubicado en el barrio de Nazaret de Valencia, ocupando los locales del desaparecido C.P. Vicente Hervás.

Así mismo se cambió el nombre del centro por el que actualmente se le conoce y bajo el amparo de ser un centro CAES (Centro de Acción Educativa Singular). En 2018 y con la nueva ley de inclusión educativa, se deja atrás esta nomenclatura y pasa a nombrarse CEIP (Centro de Educación Infantil y Primaria) aunque el perfil de alumnado sigue siendo el mismo, independientemente de su cultura de origen. También tienen circunstancias desfavorables de orden social, económico, cultural, étnico o personal.

Esta situación de desventaja socio-educativa, está causada mayoritariamente por incorporación tardía al Sistema Educativo, desconocimiento de los idiomas oficiales de la Comunidad Valenciana, inadaptación al medio escolar o al entorno educativo y absentismo periódico por itinerancia familiar (inmigración, trabajos temporeros y vivienda precaria).

Nuestro contexto escolar, acoge la realidad de un grupo social diverso, perteneciente a diferentes barrios de València, con una desigualdad creciente e injusta en lo que se refiere a posibilidades de acceso a los recursos económicos, educativos y culturales.

  • Diversidad y desigualdad social y económica; desempleo, precariedad laboral y salarial, pobreza, desprotección y vulnerabilidad.
  • Diversidad cultural y étnica; coexistencia de grupos en procesos de identificación étnica, población gitana, población de origen extranjero o de otras comunidades.
  • Diversidad física y psíquica.

En general, la marginación social y la situación de pobreza y exclusión, que sufre gran parte de nuestro alumnado, no es sólo un problema de carencias materiales, sino principalmente una cuestión de falta de expectativas, de motivación, de sentido de la responsabilidad, y sobre todo de posibilidades y habilidades para desarrollar un proyecto vital humanamente digno.

Por todo ello, como Comunidad Educativa coherente con el contexto descrito de antiguo CAES (Centro de Acción Educativa Singular), desarrollaremos las actuaciones de éxito que consideremos necesarias para prevenir y compensar las desigualdades, y hacer efectivo el principio de igualdad en el ejercicio del derecho a la educación.

Destacar también el trabajo que se realiza desde el centro para conseguir ser una escuela de Barrio en el que cualquier familia que pueda llegar nueva pueda sentirse acogida y «como en casa».

¿Cuál es el carácter propio de Centro?

El Colegio se manifiesta aconfesional y respetuoso con todas las creencias. Igualmente se manifiesta libre de cualquier tendencia ideológica o política determinada.El centro se define pluralista y respetuoso con la diversidad: en la medida en que no ha de excluir a nadie a causa de su procedencia, raza, sexo, religión, aspecto físico, ideología o nivel económico y también porque ha de capacitar a los alumnos para vivir en una sociedad, de la cual forma parte la escuela, que es plural y donde se debe respetar a todos.

Queremos pues, una escuela abierta, libre, crítica, democrática, respetuosa con las diferencias individuales; participativa e inclusiva. Una escuela donde alumnado, padres, maestros y demás miembros de la Comunidad Educativa, puedan desarrollar dinámicas de colaboración, tolerancia y respeto.