Por qué hay tan pocas mujeres en el canon literario? Qué imagen de la mujer transmiten las obras consideradas clásicas? Cómo se llega a formar parte del canon? Por qué deja de leer el alumnado? Cómo podemos afrontar el reto de fomentar la lectura en el actual mundo digitalizado? Cuáles son los deseos lectores de nuestro alumnado? Se parecen a los que tenemos o teníamos a su edad? Todas estas preguntas y algunas más han sido objeto de análisis y reflexión durante las Jornadas de Literatura universal celebradas del 9 al 11 de enero en un espacio, el Centro de Cultura Contemporánea del Carmen de València, donde se conecta la vetusta ortodoxia de su claustro y la diversidad actual de graffitis y exposiciones de arte plástico. Esto mismo es lo que han permitido estas jornadas: enfrentar un canon clásico con visiones actuales, es decir, unas maneras de ver el mundo y transmitirlo que han construido el canon, y que ahora son objeto de valoración crítica desde unos nuevos parámetros éticos, morales y, como no, didácticos. Además, esta revisión supone propuestas de inclusión en el canon de obras que, a pesar de su calidad, habían sido desterradas o ninguneadas no solo por razones de género, sino también por ser poco afines al poder o pertenecer a culturas diferentes a la occidental. Todo un tesoro de nuevas lecturas que cualquier lector o lectora agradecerá como un soplo de aire fresco en una antigua biblioteca cerrada.
