LA MÚSICA POPULAR DE TRADICIÓN ORAL
(Por David Vera Verdú)
La literatura musical se representa a través de la voz humana, que no sólo es el instrumento más apreciado y completo, sino que además es instrumento desde que el hombre es hombre.
El ser humano es un organismo que utiliza la voz para muchas cosas. Cuando la voz habla, siempre comunica algo: una idea, un pensamiento, un estado de ánimo. Pero… ¿y cuando canta?
En buena medida, es el sistema más sutil, más encantador, más efectivo que tiene el hombre para comunicar de forma sincera, llana y especial aquello más profundo de su ser. El canto es capaz de convertir las pasiones, los sentimientos y los amores en una obra de arte. Cuando cantamos transformamos rodeando las palabras, las frases, los versos… consiguiendo así que sencillas letras se vuelvan en la expresión más íntima de aquello que el hombre siente, sufre y espera, en definitiva, de aquello que la persona es.
Por lo tanto no dudaremos al considerar que la música vocal popular es un elemento indispensable en nuestra tarea como educadores. Es el momento, de los 3 a los 16 años; la educación obligatoria, de dotar del bagaje musical necesario que acompañará a nuestro alumnado a lo largo de su vida, y posiblemente de la de sus descendientes, convirtiéndolos así en miembros activos de nuestra sociedad. Perpetuar su bagaje musical les ayudará a reencontrar aquellas voces del pasado que nos continúan guiando para averiguar quiénes somos, de dónde venimos y evidentemente encontrar el camino que tenemos que seguir. Necesitamos que nuestra sociedad cante a sus hijos porque “la música tradicional de cada pueblo es la lengua materna musical del niño” (Z. Kodaly).
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