En el universo, pero… ¿dónde?
Si observamos hacia el cielo, podemos observar que el universo es inmenso.
En él se definen diferentes estructuras.
Las mayores estructuras son las grandes murallas.
La Gran Muralla de Hércules- Corona Boreal es la mayor estructura del universo (descubierta en 2014).
Otras grandes estructuras son los LQG (cúmulos de cuásares); seguidas de los complejos de supercúmulos.
En un complejo de éstos, nos encontramos nosotros.
Se trata del Complejo de Supercúmulos Piscis – Cetus, el cual contiene al supercúmulo de Laniakea, y éste a su vez incluye al Supércumulo de Virgo.
El Supercúmulo de Virgo, o Supercúmulo Local, contiene grupos y cúmulos de galaxias. El Cúmulo de Virgo está localizado cerca de su centro y es el que le da nombre.
En el cúmulo de virgo se encuentra el Grupo Local.
El Grupo Local está dominado por tres galaxias gigantes: Andrómeda, La Vía Láctea y la galaxia del Triángulo.
Alrededor de éstas, se encuentran varias galaxias más pequeñas que actúan como satélites.
Una de estas galaxias satélites a la vía láctea es la gran nube de Magallanes.
La Vía láctea es una galaxia en forma de espiral, y como tal tiene una barra central y cuatro brazos, dos principales y dos secundarios, así como varios espolones que salen de ellos o que unen unos brazos con otros.
Los dos brazos principales son: Perseo y Escudo- Centauro.
Los dos brazos secundarios son: Sagitario y Norma (o Cisne)
El brazo de Sagitario tiene un espolón llamado brazo de Orión.
Estamos llegando al final del camino. En el brazo de Orión se encuentra nuestro Sistema Solar, dominado por nuestra Estrella el Sol, alrededor de la cual orbitan sus planetas.
En uno de ellos nos encontramos, en la Tierra. Por fin sabemos cuál es nuestro lugar en el universo.
Supongo que, después de este recorrido cósmico, podemos entender la frase que pronunció Carl Sagan después de ver la foto tomada por la sonda Voyager 1 en 1990 a 6000 millones de kilómetros: «Nuestro planeta no es más que una solitaria mota de polvo en la gran envoltura de la oscuridad cósmica«.