«Donde una puerta se cierra, otra se abre»
Seguramente, habrás oído esta frase u otra muy similar. Pero es posible que no sepas cuál es su origen.
La verdad es que este refrán lo hemos utilizado, en alguna ocasión, para consolar a alguien, asegurándole que tras una situación adversa, suele venir otra favorable.
Pero este inicialmente no era su significado, sino que era una forma de retar, de desafiar.
La frase la podemos encontrar en Ávila.
Ávila recinto amurallado
Está justo debajo de una ventana en uno de los palacios de la nobleza, el palacio de los Dávila (S. XVI).
Palacio de los Dávila
El palacio se encuentra adosado a la muralla de la ciudad, y su propietario, Pedro Dávila, decidió abrir una puerta en la muralla para obtener más luminosidad. Pero las autoridades le obligaron a cerrarla. Como acto de rebeldía, abrió otra hacia la plaza, en el interior del recinto amurallado y bajo ella esculpió la frase que pasaría a la posteridad.
Puerta en el exterior
Puerta en la plaza
»DONDE UNA PUERTA SE CIERRA, OTRA SE ABRE»