El 23 de febrero empezamos a buscar información de los diferentes monumentos, lugares y parajes emblemáticos del pueblo para representarlos en nuestra falla. Cada clase se encargó de una parte, que uniendolas formarían la esencia del pueblo de Estivella. Este trabajo es alargó hasta el día 15 de marzo, día en que quemamos la falla e hicimos una botellà.