La UET es una unidad estabilizadora, de carácter transitorio, que atiende a alumnado con trastornos mentales graves que esté cursando Educación Secundaria Obligatoria (excepcionalmente también 5º y 6º de Primaria, comprendiendo las edades entre 10 y 18 años).
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Según el DECRETO 95/2023, de 29 de junio, del Consell, por el que se regulan las unidades educativas terapéuticas / hospitales de día infantil y adolescente en el Sistema Educativo Valenciano, los requisitos son los siguientes:
- Estar escolarizado en un centro educativo sostenido con fondos públicos situado en un radio de 30 km de la UET.
- Cursar enseñanzas de ESO o un ciclo formativo de grado básico.
- Tener un diagnóstico de un trastorno mental grave
- Recibir atención y seguimiento de una USMIA
No son perfil de la UET:
- Discapacidad intelectual o deterioro cognitivo grave.
- Trastorno por abuso de sustancias.
- Alumnado que necesite contextos altamente estructurados, predecibles y organizados (TEA).
- Problemáticas sociales o conductuales en ausencia de problema mental grave o que no sean consecuencia de este.
Se trata de un grupo reducido de hasta 15 alumnos-as que presentan ritmos y características muy diversas entre ellos.

Cabe señalar que nuestro alumnado presenta frecuentemente desfase curricular derivado de la escolarización irregular y dificultades de aprendizaje (dislexia, TDAH, discalculia) así como inestabilidad emocional y dificultades de autorregulación. Por otro lado, el tratamiento farmacológico tiene en muchos casos una incidencia negativa en el manejo de las funciones ejecutivas. En consecuencia, el diseño de los contenidos y actividades curriculares, necesariamente, se ajusta a los principios del Diseño Universal de Aprendizaje, la supervisión de la accesibilidad cognitiva y la enseñanza multinivel, de manera que, anticipándose a su particular manera de aprender y nivel curricular, podamos generar las experiencias de éxito que anteriormente no han logrado.
Como se ha mencionado, nuestro alumnado presenta trastornos graves de la salud mental cuya sintomatología se manifiesta en ocasiones con alteraciones graves de la conducta o cuadros psicóticos que cursan con aislamiento extremo, y que deriva en la imposibilidad de asistir presencialmente al centro educativo y por tanto de establecer los vínculos con el grupo de iguales necesarios para transitar de un modo normalizado por la adolescencia. Por otro lado, el impacto que su sintomatología, (crisis graves de agitación, heteroagresión) tiene en los centros escolares de referencia, unido a la dificultad de los profesionales de los mismos para manejar estas conductas, acaba derivando en muchas ocasiones el expedientes disciplinarios y expulsiones. En otras ocasiones, son los profesionales de psiquiatría de las USMIA los que recomiendan la no asistencia al centro educativo por los riesgos que comporta, solicitando, en consecuencia, atención educativa domiciliaria. Una parte significativa de nuestro alumnado lleva varios cursos sin salir del domicilio atendido en esta modalidad domiciliaria, situación que, lejos de contribuir a su mejoría, ha cronificado el problema. Por ello, uno de los objetivos principales de la UET es lograr una asistencia regular a través de ofrecer experiencias de éxito para el alumnado.
