HISTORIA

PADRE JOAQUIM VILALLONGA VERNIA

Nace en Burriana el 13 de agosto de 1868 en la calle San Agustín número 6, hijo de Juan y Teresa.

Estudió bachillerato en Valencia y el 1885 ingresó en la Compañía de Jesús donde, al ver las sus dotes intelectuales, lo destinaron a los estudios. Estudió Filosofía y Ciencias en Tortosa (Tarragona).

Se marchó a Filipinas, donde impartió clases de Matemáticas, Física y Teología en el famoso Ateneo de Manila. Es en estos momentos que se da el cambio de siglo y, empezando el siglo XX, vuelve de nuevo a Tortosa, ahora para estudiar Teología, y es ordenado sacerdote el 28 de julio de 1901. Finaliza sus estudios de Teología en los Estados Unidos de Norte-América, en la ciudad de Misuri.

En abril de 1903, mientras está todavía estudiando, participa en un acto donde defiende doscientas tesis impugnadas por otros teólogos y lo hace de manera magistral, tanto que el propio Theodor Roosvelt, presidente en aquellos momentos de los EE. UU. y testigo de los debates, lo felicita personal y calurosamente.

Vuelve a Filipinas donde continúa enseñando Filosofía, Física y Química y es además rector del Ateneo y director del Museo de Ciencias Naturales de Manila. El 1917 lo hacen Superior de la Misión Jesuita de Davao. El 1921 es el Superior de toda la orden en Filipinas, momento en el que devuelve en España y lo hacen Provincial de Aragón. Viaja por India, Europa y América para, el 1934 fundar una misión en Ahmedabad, en India, territorios estos con una gran densidad de población.

El Papa Pío XII le concede la Santa Cruz de Cristo. Se despide definitivamente el 1949 de su país natal para ir a la leprosería de Culión, lugar donde acabará su vida después de trece años de dedicación. Muere el día 1 de febrero de 1963, después de tres meses de enfermedad, cuando tenía 95 años.

Todavía en vida recibió el premio Magsaysay por méritos en el terreno económico y social. Este premio es el equivalente en Asia a nuestro Premio Nobel. También recibe el 1960 la medalla «Pro Eclesia» que le otorga el Papa Juan XXIII. El 7 de septiembre de 1962 el Embajador de España en Filipinas le concede la Cruz de Isabel la Católica.