Desde el lugar que nos ocupa empezamos el proyecto con la convicción de que mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo. Pretendemos lograr concienciación y luchar por un futuro ecosocialmente más habitable.
El huerto escolar nos permite conocer la agricultura, la alimentación y la salud, integrando saberes muy diversos; desde exposiciones orales hasta nuestros sistemas de medida, pasando por esquema espacio-temporal, el hábito de rutinas y otros valores como la paciencia, la constancia o la responsabilidad.