Nuestros pequeños alquimistas han fabricado su primera colonia. Ha sido muy sencillo, sólo han tenido que pasar por nuestro huerto ecológico, recoger un poco de lavanda y ponerse manos a la obra.
En primer lugar, hemos troceado la lavanda y la hemos trabajado en el mortero para extraer su esencia y su jugo.
Después, hemos añadido agua destilada para diluirla un poco. Tras esto, hemos seguido trabajando en el mortero para extraer bien todo el jugo.
Una vez realizado este paso, filtramos con un colador el jugo de la lavanda y lo echamos en un vaso. Realmente esta mezcla hay que dejarla macerar, nosotros teniamos ya una mezcla en maceración que habiamos preparado hace varios días para poder terminar hoy nuestro perfume. A esta mezcla macerada le añadimos un poco de alcohol.
Y ya tenemos lista nuestra colonia, que repartimos en unos frasquitos individuales en los que hemos metido previamente una ramita de lavanda para decorar.
¡El mejor regalo para estas Navidades!