¿Por qué El Allusser?

Dedicado a todas aquellas personas que han mantenido y rehabilitado este topónimo mutxameler centenario.

La comunidad educativa mutxamelera cuenta desde este curso (2010)  con un nuevo centro de educación secundaria, al que han denominado de manera oficial con el nombre de la Allusser. El nuevo recinto se ha edificado mirando hacia levante, tiene la entrada principal por la calle Braçal de Murteretes y es un espacio innovador en cuanto a la concepción arquitectónica, claramente diseñada para aprovechar la claridad y la luminosidad del sol.

A buen seguro que muchos de los alumnos que allí estudian se preguntarán por qué se ha elegido esta denominación o bien cuál es su significado. Aprovecho el espacio, que amablemente me ofrece este libreto, para explicar un poco la historia de este topónimo mutxameler con muchos siglos de existencia.

La casa de la Allusser se encontraba situada a la parte de arriba del braçal de la Cruz, a la intersección de dos caminos tradicionales de nuestro pueblo, en el norte del conocido como el de la Canaleta y a levante del de Montserrat. El topónimo «Allusser» proviene seguramente etimológicamente del árabe al-gubb, que significa «pozo» o «aljibe». Testigos actuales de este nombre de lugar, además de Mutxamel, encontramos en la próxima localidad de Santa Pola el Jefe del Aljibe y cerca de la ciudad de Murcia, la pedanía llamada Aljucer, enclavada en plena huerta murciana y de origen musulmán según los estudiosos.

Volviendo a nuestro pueblo, y, concretamente, a nuestro Allusser, podemos afirmar que ya en el siglo XIII tenemos documentación escrita en que se hace mención a dos alquerías de la huerta alicantina, «En cuanto a las alquerías, hemos encontrado citadas la de Bonyali […] y las de Alconchell y Aljacer, mencionadas también el 1296» [1]. Es evidente la relación de este trozo de huerta mutxamelera con el agua y el riego y, desde esta perspectiva podemos obtener más información de los nombres de lugar donde encontraremos la palabra Allusser, además de la referencia a la vivienda.

Es interesante saber qué pueden ser los braçals de la huerta de procedencia islámica. Posiblemente de esta época son los cinco primeros situados a la vertiente derecho de la Acequia Mayor, la Alfaç, Albaricoquero, Torre o Carnicería, Caños o Lloixa y Rincón, y lo primero, y durante muchos años el único, ubicado a la izquierda, Aljucer o Benetia, puesto que así aparece denominado en el documento de creación de la Acequia Nueva o Gualeró, redactado en 1377.

Así como la función primordial de los braçals era llevar y distribuir agua a los a campo traviesa de la red de ahijadas, que conformando un amplio abanico se esparcían por los bancales, el que nos ocupa, Aljucer o Benetia, actuaba, además, como corredor para desaguar el sistema hidráulico, de forma que hacía posible derivar el exceso de aguas sobrantes en caso de crecida del río Seco, evitando así la inundación de la huerta. La cantidad de tafulles regadas por este braçal en el siglo XVI eran de 3.369 y es un hecho digno de reseñar que la denominación Aljucer, referida al braçal, se pierde a finales de esta centuria, concretamente, a partir del año 1589. A partir de esta fecha, ya no encontramos ninguna referencia escrita y sí que aparece en cambio el topónimo Benitia [2].

La antigua casa de la Allusser, podíamos considerarla como la puerta de entrada en el precioso paseo del Alameda, y daba nombre a la ahijada que bordeaba este espacio, característico por los cipreses centenarios y por el ruido del paso del agua. Se consideraba que el edificio había sido edificado en el siglo XIX. Era de planta rectangular, muy alargada, predominando la construcción de la planta baja. La entrada a la vivienda era ancha y espaciosa, y al fondo y a la derecha había la escala de subida en una gran cámara. La fachada principal estaba orientada hacia el sudeste, es decir, de espaldas al camino. El tejado era inclinado y a dos aguas. Como casi todas las casas de campo mutxameleres tenía un aljibe para recoger el agua de la lluvia. El patio, situado ante la entrada de la casa, era estrecho, y allí se podían contemplar palmeras, laureles y un gran almez, que es, en este momento, el único testigo que queda de la finca.

En la redacción de algunas escrituras de propietarios de tierras de esta zona encontramos, además, estos otros testigos, «dos quartas partes de tierra huerta cono lo agua que la corresponde para riego del Real Pantano, situada en la Partida del Allucer» y en los planos de comienzo de la pasada centuria llevan anotado lo «caserio» de la Allusser, referido a todas las viviendas que había alrededor de la finca, entre las cuales se encontraba la denominada Casa de Loreto, y que muchos vecinos pensaban que era la casa de la Allusser.

          La vivienda fue derruida al empezar la centuria actual, con motivo de las obras del plan urbanístico que también llevaba su nombre. El matrimonio formado por Francisca Lledó (Paquita la Xossa) y Batiste Baeza fueran los últimos ocupantes de esta casa que la familia Baeza llevaba arrendada desde hacía generaciones.

 

                                                                                                               Assumpció Brotons Boix.

                                                                                                               Cronista Oficial de Mutxamel.

                                                                                                               Verano de 2010.


[1] Archivo Corona Aragón, C, riego. 340, f.28 v. (1296, mayo, 8) Aparece en el libro de la doctora Ferrer y Mallol, Mª. Teresa, Las aljames sarracenas de la Gobernación de Oriola en el siglo XIV, concretamente en su punto que lleva por título Las aldees y alquerías de Alicante, Barcelona, 1988, p.15.

[2] Gutiérrez Lloret, Sonia, La Huerta y lo Alfoz», p. 155-157, dentro del libro Historia de la ciudad de Alicante, Vol. II, Alicante, 19