Nuestro centro de Formación Profesional está integrado en la Oficina Provincial de Cruz Roja en Alicante. Desde sus inicios, para la entidad la formación ha sido uno de sus objetivos principales. Esto supone que haya un departamento propio del área de Educación en esta oficina provincial, dirigido por Maite Espinosa Sáez. Dentro de este departamento se ofrecen las siguientes formaciones:
- PFCB
- Certificados profesionales
- Formación para el voluntariado
- Formación Profesional
Por tanto, el objetivo principal del área de Educación de Cruz Roja es garantizar la igualdad real de oportunidades, ofreciendo los apoyos y recursos adecuados a las personas en situación de vulnerabilidad en materia de educación.
La educación es un derecho humano fundamental según el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Toda persona tiene derecho a la educación. Desde Cruz Roja creemos que la educación es un proceso de aprendizaje por medio del cual las personas adquieren conocimientos, destrezas y valores que contribuyen a su desarrollo personal, social y profesional, de manera que sean capaces de consolidar su capacidad de resiliencia, plasmar en la práctica su potencial, y convivir con los demás con dignidad, solidaridad y paz. Tiene la capacidad de salvar y transformar las vidas de las personas y preservar su dignidad, dotándolas de conocimientos, valores y destrezas
para forjar un futuro mejor. Contribuye al fortalecimiento de la capacidad de las comunidades para lograr su sustento y mantener sus medios de vida, consolida el desarrollo económico de éstas y, en última instancia, fomenta la cohesión social, la resiliencia y la paz.
La educación es uno de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible formulados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La educación es el cuarto de esos objetivos destinado a: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. Además, es un factor esencial para la consecución de muchos de los otros objetivos de desarrollo sostenible, en particular, aquellos relacionados con salud, equidad de género, crecimiento y empleo,
consumo y producción sostenibles y cambio climático.
Los datos que ofrecen distintas organizaciones confirman que la educación es un factor fundamental para la inclusión en todos los contextos, incluso en aquellos en los que la estructura socioeconómica genera fuertes obstáculos. En el caso de Cruz Roja, la actividad educativa es extensa a lo largo de los años, adaptándose según las circunstancias del momento: mayor énfasis en el acompañamiento en momentos de alto abandono escolar, focalización en la entrega de materiales escolares, incluyendo dispositivos digitales durante la pandemia de la COVID 19. En todos los casos, la Institución siempre ha entendido que contaba con una responsabilidad al respecto, en tanto en cuanto la educación es un factor clave de protección y de inclusión.
La educación figura también de manera destacada en el Derecho Internacional Humanitario. Varias normas del mismo tratan de manera
específica sobre la educación o están orientadas a garantizar el acceso o la continuidad de la educación, en situaciones de conflicto armado. Se contempla la protección del alumnado, del personal docente y de los establecimientos educativos de carácter civil.
La educación en Cruz Roja ha tenido diferentes modelos a lo largo de su historia, siempre adaptándose al contexto y a las necesidades de la
Institución. La aceleración de la digitalización nos lleva a replantear nuestras metodologías centradas en el desarrollo de las personas, un modelo que favorece la creación conjunta con las aportaciones de los diferentes agentes implicados. Se trata de abordar las necesidades de formación de forma integral, bajo sistemas híbridos, donde todas las partes que participan pueden contribuir a su desarrollo. En este modelo, la persona se sitúa en el centro y favorece su autonomía, decide la formación que quiere recibir, el cómo y cuándo quiere recibirla.
Por todo ello, para esta área se derivan los siguientes compromisos:
1. Facilitar la adquisición de competencias para que las personas reduzcan su situación de vulnerabilidad, llevando una vida más
saludable, sostenible y alineada con los cambios sociales y económicos.
2. Apoyar en el ámbito internacional, la mejora de las infraestructuras educativas y de las capacidades de los equipos de profesorado para
contribuir al acceso, la calidad y la seguridad de niños, niñas, jóvenes y personal docente.
3. Compartir la experiencia y los conocimientos propios de la Institución, a través de programas formativos para la población en general,
consolidando el papel de referentes en las Áreas de Conocimiento como los primeros auxilios, la cooperación internacional, los derechos
humanos, el Derecho Internacional Humanitario, etc.
4. Promover el desarrollo de personas, estableciendo un sistema que permita cubrir los intereses y necesidades de desarrollo de las
personas atendidas, del voluntariado y del personal laboral, así como de aquellos otros actores que deseen implicarse activamente en la
Organización, permitiéndonos mejorar nuestra intervención.
5. Prevenir la exclusión escolar, favoreciendo el acceso de los niños, niñas y jóvenes a los recursos, tanto materiales como de apoyo
educativo, incidiendo en los factores sociales y del desarrollo que condicionan la falta de equidad educativa.
6. Orientar para el inicio o el retorno de itinerarios educativoformativos, contribuyendo así a mejorar la motivación personal y, en consecuencia, sus posibilidades de inclusión.
7. Fomentar la participación activa en la infancia y la juventud involucrándoles en todas las fases del proceso socioeducativo.