Vídeos
Rosana Corral-Márquez (# 1)
Rosana Corral-Márquez (# 3)
Inma Marcos Méndez (# 2)
Rosana Corral-Márquez (# 2)
Inma Marcos Méndez (#1)
Inma Marcos Méndez (# 3)
Las expertas contestan...
Con el abrazo y el contacto físico en general, los niños sienten fortalecidos sus vínculos y se desarrolla un apego seguro, objetivo último de su paso por las aulas, aparte del académico.
Sin duda el sentimiento de pérdida y duelo está presente ya entre los maestros con la pandemia. Hay perplejidad y un sentimiento incómodo respecto a la frialdad y la distancia, pero se puede seguir siendo cálido en las nuevas condiciones.
Para mantener la conexión emocional sin estos elementos de contacto hay que ser creativo y apoyarse en medios nuevos. Los alumnos deben entender que no se les ha retirado el afecto ni la atención, sino que les llega por canales nuevos. Hay que crear estrategias de comunicación y educación positiva básicas de nuevo cuño. Es un “nuevo idioma” que todos debemos desarrollar con inventiva y paciencia. La mirada es un elemento vivo para ello y está preservado su uso. Asimismo, el uso y adaptación de rituales grupales será muy útil y no hay que desestimar el sentimiento de pertenencia que crean (la tercera de las necesidades básicas humanas según Maslow). Se puede acudir al canto en grupo, al juego y al dibujo (pueden dibujar al virus y luego ser sondeados con preguntas abiertas acerca del miedo les da, qué saben sobre protección, qué experiencias familiares han vivido estos meses en relación a la pandemia…). Deben percibir que la conexión emocional sigue ahí con la misma calidad y se les ofrece en un momento delicado, para que no se vea mermada su curiosidad y coraje para explorar y enfrentarse al mundo. Todo maestro que consiga suplir la pérdida del contacto con estos medios verá superado su miedo a ser ineficaz o parecer desapegado.
Sí, y la prueba de ello es que antes de la pandemia ya existía un alto nivel de desgaste emocional en el colectivo docente.
Según Xabi Corbellá y Martín Merlo, de la Escola de Voluntariat i Formació a Mida de la Fundació Siurana (Catalunya), “estos temas llevan siendo conocidos y trabajados en el ámbito de la medicina desde los años 70 del siglo pasado. El Síndrome de Burn-out (SBO) fue el primero en desarrollarse y actualmente la OMS lo reconoce como enfermedad, tras el largo tiempo en que se ha estudiado”.
Los citados autores optan por “utilizar además el constructo Síndrome de desgaste por empatía (SDPE, Figley, 2002), ya que es un término más general para describir el conjunto de la experiencia de agotamiento emocional y físico que los profesionales docentes experimentan debido al uso crónico de la empatía, tratando con personas que están atravesando dificultades y sufrimiento. Esto, combinado con los obstáculos burocráticos que existen, el estrés en la organización, las dificultades presupuestarias, etc., genera una experiencia de desgaste que ocurre de manera acumulativa a lo largo del tiempo. Implica, entre otras características, una serie de emociones y sentimientos negativos (la frustración, la rabia y la depresión), agotamiento físico y mental y pérdida de interés y motivación para llevar adelante su tarea. Se da en personas comprometidas, empáticas, implicadas y con sensibilidad, que tienen contacto con realidades humanas muy difíciles. Estas características las presentan los docentes y consecuentemente, la propensión a sufrir de SDPE. Una vez realizado las pruebas los resultados fueron de un alto nivel de riesgo de SDPE y un alto nivel de riesgo de SBO.
El 58% de la muestra se encuentra en los grupos de riesgo alto y muy alto de SBO. En contrapartida sólo el 8,4% se halla en los grupos de riesgo bajo y muy bajo de SBO”.
Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2020/05/27/salud-emocional-docente-clave-educacion-emocional-19198/
La alta prevalencia de bajas laborales por estrés y la fuerte medicalización del miedo. Los docentes no son los únicos trabajadores que están sufriendo un disparo en las tasas de consumo de ansiolíticos e hipnóticos y quedándose en casa por colapso emocional incapacitante.
https://www.eldiario.es/euskadi/euskadi/bajas-profesorado-contingencia-accidente-trabajo_1_2650408.html
Las pautas de gestión de estrés que rigen para el profesorado son las mismas que se han desarrollado para otros trabajos esenciales.
En sanidad, los equipos de salud mental de cada departamento elaboraron válidos documentos de apoyo y redes de atención mutua que han tenido su utilidad. Muchos de ellos incluían técnicas de atención plena o Mindfulness, para las que es idóneo un mínimo entrenamiento previo. El acento de todas ellas estaba puesto en:
- normalizar emociones negativas como el miedo, la incertidumbre, la ira, y no tratar de negarlas, minimizarlas o juzgarlas negativamente.
- fomentar la comunicación abierta y la solidaridad entre miembros de los equipos y la puesta en común de ideas para facilitar soluciones de consenso.
- buscar espacios de “ventilación emocional” que bien podían estructurarse dentro o fuera de la jornada laboral, en solitario o junto a una figura de apoyo con la que identificarse y ser escuchados sin recibir juicio o censura.
- buscar, dentro del respeto a las consignas de actuación oficiales, un cierto margen de actuación autónoma y personal no sometida a mandatos aleatorios o cambiantes.
- permitirse el fallo y bajar el umbral de autoexigencia ordinarios sin perder la concentración y la adquisición de nuevos hábitos de trabajo seguro.
- reforzar los logros y buscarlos activamente. Identificarlos y verbalizarlos debe formar parte de la rutina diaria para favorecer el optimismo y el sentimiento de eficacia personal y grupal.
Cuando se produce un bloqueo emocional clínicamente significativo, lo que se expresa con la ruptura de las rutinas diarias y el funcionalismo. No obstante, una persona que se anticipa y pide ayuda antes de llegar a este nivel de colapso evitará complicaciones más dolorosas y bajas laborales que impliquen mayor sentimiento de culpa e inutilidad o perjuicio para el equipo.
Por este motivo es difícil establecer un umbral infalible y es recomendable contrastar el criterio de la persona que sufre estrés con el de familiares y compañeros que puedan facilitar una visión objetiva y una decisión correcta.
El estrés no es necesario ni favorece la educación de individuos fuertes o felices, pero es un mal de este siglo al que debemos acostumbrarnos y nos reta a ser más resilientes y adaptativos para que no nos enferme. Nadie puede sustraerse al clima emocional de su tiempo y nuestro tiempo es acelerado, disperso, multitarea, plusmarquista. El pensador que mejor ha descrito la raíz de nuestro estrés es Byung Chul Han, que se ha convertido en un bestseller de la filosofía. Analiza los sutiles mecanismos de opresión psicológica y tecnológica del capitalismo neoliberal. Rigen en todas las instituciones modernas, incluidas las escuelas. Señala que las enfermedades del siglo XXI son el burnout o síndrome de estrés, entre otras enfermedades mentales. Así “uno se explota a sí mismo, haciendo posible la explotación sin dominio”
Byung-chul Han. La sociedad del cansancio. Herder 2012. https://www.herdereditorial.com/la-sociedad-del-cansancio_2
El estrés sostenido es aquel que aparece cuando una situación estresante/angustiante se mantiene en el tiempo. Las consecuencias varían, dependiendo del entorno del niño/adolescente, de los mecanismos de adaptación de cada persona. Pero en general suelen ser la ansiedad, trastornos emocionales y conductuales.
Creo que sería más complicado de lo que fue la primera vez. De hecho el propio proceso de la pandemia está cambiando nuestras costumbres y modos de relacionarnos, al mismo tiempo no hay que olvidar los problemas económicos que están apareciendo en un número importante de las familias y las consecuencias que ello comporta. Están apareciendo numerosos cuadros de ansiedad y tristeza como consecuencia de todo esto. Una nueva restricción sería más traumática.
Afectará a todas las edades cada una a su nivel y necesidades, todos tenemos restringidas nuestra convivencia con nuestros iguales, nuestra vida a cambiado y también la de los niños, han cambiado las costumbres. En la consulta observamos que muchos niños durante el confinamiento han abusado de la tecnología y los padres en estos momentos se declaran impotentes para instaurar de nuevo las reglas. Yo tengo la sensación que es una impotencia que se suma a las que todos los adultos sentimos ante esta nueva situación. De momento habrá que esperar a ver cómo nos adaptamos.
La ayuda que precisa un enfermo mental es compleja y no se ciñe a una única figura especializada, sino que es la suma de las relaciones de apoyo que confluyen en su vida. No se precisa una preparación específica pero sí un perfil humano y una actitud de empatía y escucha activa y abierta que el colectivo docente cultiva a diario.
Otro tema es la capacidad de respuesta en una situación crítica concreta: cómo desescalar un episodio de violencia, cómo acceder al hermetismo de un alumno que se aísla y corre riesgo de autolesionarse, etc… En ese tipo de actuaciones que requieren mayor especificidad el profesorado debería recibir formación para optimizar su respuesta. Así se evitaría también el desgaste por inseguridad del docente.
El suicidio es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años, la siguiente Guía de Prevenció del Suïcidi per a l´àmbit escolar elaborada en 2016 debería divulgarse activamente en los centros docentes.
http://www.prevenciodelsuicidi.san.gva.es/documents/7217942/7267322/GU%C3%8DA+SUICIDIO+%C3%81MBITO+ESCOLAR.pdf
La salud emocional de los docentes es el punto de partida de una buena educación emocional de sus alumnos. Por ello, el profesorado se beneficiaría de una formación específica o, en su defecto, de una red estructurada de apoyo mutuo.
La búsqueda de ser un buen profesional (médico o docente) es un ideal que perseguimos conscientemente pero a menudo se oponen a ello factores fuera de nuestro control. Cualquier ser humano es menos coherente de lo que le gustaría pensar que es y hay todo un mundo condicionantes inconscientes implicados en ello.
Hacer conscientes nuestros límites es el primer paso para acercarse más y mejor a ese ideal. Según señalaba el psicoanalista Donald Winnicott en relación a la crianza y a las madres, es preferible la madre “suficientemente buena” que la que trata desesperadamente de ser perfecta. Las madres que son “suficientemente buenas” proporcionan a sus hijos la oportunidad de afrontar de forma efectiva las desilusiones y los fracasos en el contexto proporcionado por el amor.
De forma similar sucede en la relación profesor alumno. Si logramos integrar nuestras partes buenas y malas con modestia y ser un profesor o maestro “suficientemente bueno”, el objetivo estará cubierto. Asimismo, se podrán sentir satisfechos nuestros alumnos aunque alguna vez sientan o comprueben que los dejamos en segundo lugar.
Este es el paradigma que rige el trabajo en los llamados grupos “Balint”, que deberían adaptarse e implantarse en contextos educativos.
Los grupos Balint, difundidos en medicina de familia en los años 80 (y últimamente abandonados por la deshumanización y tecnificación de la asistencia), intentan explorar los sentimientos del médico sobre el paciente por medio de la una discusión facilitada de casos. Este formato apoyo mutuo originado en entornos sanitarios ya dispone de su adaptación al colectivo docente y se está valorando su implantación en algunos foros. Se trata de crear grupos de gestión de estrés inspirados en el modelo Balint.
En España contamos con la propuesta Xavi Corbellá y Martín Merlo, docentes del proyecto Escola de Voluntariat i Formació a Mida de la Fundació Siurana (Catalunya).
En puntos de Latinoamérica como Méjico también se introducen técnicas de resignificación y contención docente con esta misma inspiración. Su propuesta incluye reuniones de trabajo de casos de una o dos horas duración y de frecuencia semanal o quincenal. No es un grupo de “terapia”, aunque la información del caso brinde contención emocional.
Webinar en:
Recursos:
https://www.educaweb.com/noticia/2020/05/27/salud-emocional-docente-clave-educacion-emocional-19198/
http://www.doctutor.es/wp-content/uploads/2010/12/Buenos-y-malos-m%C3%A9dicos.pdf
Creo que esta pregunta esta estupendamente contestada en la pregunta 1
El tiempo y el espacio se hace más rígido, por lo tanto el docente debería compensar esa rigidez siendo más flexible que nunca. Se trata de huir de las posturas autoritarias, del “porque sí”, e invertir en mayor comunicación verbal y no verbal (modelado, o sea: enseñar con el ejemplo). Se precisa ser más asertivo, destreza que se puede cultivar o reentrenar. Todo ello exige un tiempo que habría que redistribuir y priorizar sobre otras necesidades académicas que también consumen tiempo.
El motivo es que las secuelas de la crianza autoritaria en los niños pueden condicionar su vida emocional y personalidad de forma irreversible.
Los efectos de una dinámica autoritaria o abusiva en los alumnos son:
- Baja autoestima
- Sensación de que no tenemos control sobre nosotros mismos
- Inseguridad
- Ansiedad
- Sensación de ineficacia personal
- Frustración e ira acumulada que no se sabe canalizar
Ejemplos claros de lo que hay que evitar serían:
- amenazas y uso de la táctica del miedo o chantaje
- infravalorar las capacidades de comprensión o madurez del alumno
- reglas poco claras o cambiantes
- dobles mensajes
- intrusividad
- desconfianza
- falta de empatía
- Para conocer más sobre los riesgos del autoritarismo:
https://lamenteesmaravillosa.com/caracteristicas-de-personas-autoritarias/
https://lamenteesmaravillosa.com/las-heridas-del-autoritarismo-son-las-que-mas-tardan-en-sanar/
Para conocer técnicas de asertividad:
https://psicopedia.org/1990/10-tips-para-ser-asertivo-sin-dejar-de-ser-uno-mismo/
Es una pregunta muy compleja, ya que habría que saber qué tipo de ansiedad y porque se ha producido. La primera regla sin duda y que no falla es escuchar atentamente lo que nos tiene que contar, mostrar interés en lo que le preocupa, no necesariamente le tenemos que dar una solución.
En bastantes ocasiones los niños o adolescentes viven un mundo de silencio donde su sufrimiento se queda encerrado, no tienen interlocutor, están asustados y no saben con quién pueden contar y les inunda la tristeza.
Encontrar un interlocutor que escuche atentamente y que pueda recoger y acompañar y empatizar con lo que le pasa en muchas ocasiones sirve para aliviar. Está claro que en otro tipo de ansiedades habrá que acudir a un profesional
Sin duda, ver todo el rostro, la sonrisa es un gesto de aceptación y todo lo explicado previamente.
El ser humano se adapta, es un poco lo mismo habrá que buscar otras formas de comunicación. Los ciegos no ven los rostros???
Indudablemente hay menos espontaneidad, se puede tender a la apatía, para los tímidos yo creo que para algunos está siendo más fácil, pero insisto es difícil de predecir, tendremos que estar atentos y suplir las deficiencias con otros recursos para que esto no ocurra. La comunicación está llena de matices y tendremos que buscar nuevos caminos.
Yo creo que en casi todos los espacios sociales se están cambiando las normas, los niños preguntan y se les explica lo del virus, habría que preguntarse cómo se imaginan todo esto en su cabeza, algunos adolescentes se revelan… Yo creo que esto nos está afectando a todos y vamos a tener que pensar de qué manera podemos resolver esta encrucijada por el bien de los alumnos, de los hijos y de los niños.
Se debería tener en cuenta el derecho a la intimidad y la confidencialidad.
El pasado 9 junio 2020, el Gobierno aprobó el Decreto que fijaba la Covid-19 como enfermedad de declaración obligatoria urgente.
En la Guía de Confidencialidad, intimidad y secreto (incluida en la colección de Guías de Ética en la Práctica médica de la OMC y Fundación Ciencias de la Salud de 2005), los expertos señalan al respecto que:“La intimidad como derecho humano es reciente y no aparece en la legislación española más que a partir de la Constitución del año 1978. Con él intenta protegerse todo aquello que forma parte del dominio privado e íntimo de las personas, como la vida privada, el domicilio, la correspondencia, el honor, la reputación, etc. En ese ámbito entran todos los datos referentes al cuerpo, a la sexualidad, a la salud y la enfermedad, a la vida y a la muerte de las personas.
Todo aquello que pertenece al ámbito de la intimidad tiene carácter confidencial. La confidencialidad dice siempre relación a la información, de cualquier tipo que sea. Y lo que el derecho a la confidencialidad protege es el uso de esa información íntima por cualquiera distinto de la propia persona a la que pertenece esa información o no autorizado por ella.
Naturalmente, derecho y deber, confidencialidad y secreto son correlativos. Esto significa que el deber de secreto es correlativo al derecho que los seres humanos tienen a la confidencialidad de sus datos. Y significa también que, salvo excepciones, esos datos sólo podrán revelarse cuando el sujeto a quien pertenecen lo autorice.
Los datos relativos al cuerpo, a la salud y a la enfermedad y a la sexualidad, son considerados como datos “sensibles”, que necesitan una “especial protección”. Con este tipo de datos, pues, hay que extremar las precauciones, ya que afectan a lo más íntimo y propio de los seres humanos. Es evidente que nunca puede haber una protección absoluta, pero a los datos sanitarios hay que aplicarles toda la protección de que la sociedad y los individuos sean capaces.
En el caso de determinadas enfermedades infecciosas existen previsiones legales en virtud de las cuales hay que declarar de forma obligatoria su existencia”. En el caso del coronavirus: “no basta con una comunicación puramente estadística, sino que se debe identificar al paciente; estos casos, al transmitir la información a otras instituciones, también están obligadas a mantener la confidencialidad, por lo que se considera un tipo de secreto compartido, obviándose de esta forma el conflicto”.
Esta consideración y este esfuerzo deben ir encaminados a evitar sentimientos de estigmatización en el alumno y los juicios negativos que se puedan derivar de ello. Se debería alentar al alumno a que comparta la información con sus contactos estrechos para protegerles pero es preferible que no lo haga por escrito ni por redes sociales.
Recursos:
https://www.cgcom.es/sites/default/files/guia_confidencialidad.pdf
El secreto del profesional sanitario: Limitaciones y Singularidades. Ana Santiago González de la Peña, licenciada en derecho y Máster en Derecho Sanitario
https://www.aeds.org/XXIIIcongreso/ponencias/Ana-Santiago-Gonzalez.pdf
Con naturalidad
Se incorpora con un fuerte componente de ansiedad y con muchos interrogantes abiertos, pero hay que apelar a la capacidad de adaptación a lo desconocido y a la contención que aporta la pertenencia al grupo y la identificación con los iguales. Asimismo, hay que darle un tiempo de rodaje a las nuevas medidas del plan de respuesta desarrollado para que desvelen si son aplicables y/o efectivas. Este plan ha generado gran polémica y está pendiente la valoración de su idoneidad. El profesional se incorpora abrumado por un cúmulo de neologismos (“grupos burbuja”, “semipresencialidad”, “docencia en espejo” etc…) y por la incertidumbre de cumplir con tareas para las que no ha sido adecuadamente entrenado, pero no ha habido un precedente al que poder apelar en esta situación de pandemia y en todos los colectivos ha sido necesario actuar sin demora y aprender con la experiencia directa.
Durante las primeras semanas de curso se han oído testimonios entre los docentes de desamparo, indignación y duelo. Sin embargo, la experiencia ha sido gratificante respecto a la responsabilidad adquirida rápidamente por los alumnos, sobre todo los más pequeños. La contratación de docentes de apoyo (4374 docentes en la C.Valenciana), la reducción de las horas lectivas y su conversión para otro tipo de tareas organizativas puede ser el puente hacia la creación de nuevas estrategias. Sin embargo, aún se reclama una mejora más ambiciosa en las ratios, las plantillas y la inversión.
El hecho de que también la vida personal y social lleve ya meses transformada al nuevo paradigma sirve de facilitador para este cambio abrupto que el docente debe enfrentar.
Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/pasara-si-profesor-da-positivo-covid-preguntas-respuestas-vuelta-cole_1_6208349.html
Pues yo creo que hasta que se adapten claro que si, los chinos lo han hecho no vamos a ser menos.
No lo creo, se buscarán otras alternativas. Sin embargo, lo que creo es que el gran peligro es la adicción a la tecnología que si va afectar a la integración y relación. La sociedad es muy tolerante ante su abuso y como he dicho antes, los padres se declaran impotentes y eso si es un gran problema.
Desde la escuela se debería fomentar otro tipo de formas de “diversión” que fomente la creatividad y la relación entre ellos, a través de los juegos de mesa, los interactivos que muchos de ellos desconocen.
Esto si me parece un grave problema. Hay estudios en que la inteligencia disminuye en estas generaciones. En mi consulta veo niños muy pequeños totalmente desconectados, que durante el confinamiento y antes también han abusado de Tablet, , TV, móvil…
En la respuesta 13, donde hablamos de los protocolos escolares, se encuentran las claves y recursos principales.