El proyecto del huerto pasó de ser un deseo compartido a una realidad vivida en colectividad.
Gracias a las familias y el ayuntamiento, contamos con un terreno delante del cole en el que estamos iniciándonos en el cultivo de verduras de temporada de manera tradicional, ecológica y sostenible.
Jose y Dionisio, papá y abuelo de dos alumnxs del cole, nos están ayudando muchísimo. Es más, sin ellxs, no hubiéramos podido llevarlo adelante.
Todo empezó con Jose enseñándonos a labrar y preparar la tierra manualmente y con el estiércol que el ganadero, Jaime Pertegaz, nos cedió para mezclar con la tierra y que se ha convertido en el mejor abono para nuestro campo.
Luego Dionisio pasó el retovator a todo el terreno para facilitarnos el trabajo. También nos ha cedido semillas de cebollas que ya hemos plantado 🙂
Jose, por su parte está viniendo todas las semanas y, cada día, aprendemos algo nuevo. Los alumnxs están disfrutando muchísimo. Aunque creo que las profes más de ver la ilusión de lxs alumnxs. Es brutal su motivación.
Fijaos si es así que, en la cabañita que tienen lxs mayores en la montaña, han empezado a plantar con vistas a vender lo que puedan cultivar.
¿Sabéis lo que supone saber que esto ha conseguido apartarlos de las garras de los videojuegos durante su tiempo libre? ¿Que el campo, la naturaleza y la ecología están transformando su manera de disfrutar de la vida? Es el mayor premio que el huerto nos podía regalar.
Os dejamos muuuuuchas imágenes que recogen los últimos días de huerto en los que nos hemos dedicado a plantar ajos, patatas y cebollas. Nada comprado; todo conseguido de manera natural y tradicional.
Disfrutad