Llegamos a la semana en la que teníamos previsto terminar las clases (el día 18). En ningún momento nos imaginábamos que sería así la despedida, ni se nos ocurrió cambiar los planes que programamos al comenzar el curso. Sin embargo, ahora mismo nuestro objetivo, como profes, es preparar los documentos necesarios para que cuando empiece el nuevo año escolar todxs podáis seguir aprendiendo según vuestras posibilidades, sin que nadie se descuelgue por estos meses distanciados. También pretendemos que os quede un buen recuerdo de vuestro Nicolau y de cuantxs lo integramos, pues en él nos encontraremos cuando queráis vernos.

Estos últimos días de la primavera escucharíamos por megafonía el tema «Lo bueno», interpretado por la cantante Soraya junto al grupo Bombay, que nos animarían las entradas y salidas de clase para realizar graduaciones, actuaciones, teatro, almuerzos fresquitos, juegos de agua, gymkhanas,… ¡Pronto volveremos con más!

Vemos terminar el presente curso con una extraña sensación por nuestros cambios en programaciones, proyectos, talleres, actividades, festivales, juegos,… Sin embargo esta etapa, que pasará, nos debe servir en su conjunto como aprendizaje. Hemos estado en familia, nos adaptamos al confinamiento, conocimos mejor a quienes se preocupan por nosotrxs y, tenemos más ganas que nunca de volver a vernos en persona.

Esta semana tan inestable, meteorológicamente hablando, escuchamos un grupo que a pesar de encontrarse relativamente cerca, puede ser todo un descubrimiento para muchas personas. Se trata del grupo vasco Hutza (que su traducción al castellano significa hiedra). La popular canción interpretada se llama «Lasai, lasai» (calma, calma) y como veréis sus vocalistas cantan en euskera (puedes leer la traducción).

Esta necesaria calma también puede ser imprescindible para reflexionar y como música de fondo para muchas más enseñanzas.

Estrenamos el último mes de esta singular primavera y lo queremos hacer recordando a grandes mujeres compositoras, en esta ocasión a Lili Boulanger (primera mujer en ganar el Premio Roma a la composición) y su obra «D’un matin du printemps» (De una mañana de primavera).

Escuchamos la versión orquestal de la obra, pues la fue adaptando desde su origen hasta llegar a obtener un poema de tono magistral que transmite la frescura y alegría propia de esta estación.

En nuestro caso, mientras vemos a la Seattle Symphony interpretarla,  deseamos que este nuevo cambio de fase nos permita disfrutar de esta primavera, o al menos de algunos de sus placeres (con toda la responsabilidad que se nos solicita).