Al Árbol de nuestro colegio es un OMBÚ
“Phytolacca dioica” (este es su nombre científico) , el Ombú o la bellaombra, es una especie de una planta arborescente perteneciente a la familia Phytolaccaceae. Nativa de la Pampa (Argentina y Uruguay), también se da en Paraguay. En Argentina forma parte de sus tradiciones que incluso se llama erróneamente que fue introducida por primera vez a Europa por Hernando Colom, hijo de Cristóbal Colón, que plantó varios ejemplares a Sevilla, uno de ellos en el Monasterio de la “Cartuja de Sevilla”. (Aunque es sabido que Hernando Colom no visitó nunca el actual Argentina).
Aquí se puede ver el árbol, sus hojas y sus flores y frutos
“Su tronco se ramifica formando una copa característica, además es gordo y le da un gran puerto (consigue una altura de 10 a 15 m, con una amplia copa y grandes raíces visibles). Es un árbol que puede conseguir grandes proporciones especialmente en la base del tronco pero la consistencia de su madera es muy ligera casi herbácea, por eso erróneamente hay quién lo ve más como una hierba gigante más que árbol.”
«Los que aducían que es una hierba gigante resaltan principalmente la curiosas características del tallo, bastante húmeda y verde sin notorios anillos de corteza: de madera esponjosa y blanda. La madera del bellaombra, salvo que esté muy desecada, no sirve para hacer leña de foguers ni para tallas de carpintería, contiene grandes cantidades de agua, lo cual le permite sobrevivir en el entorno de escasas lluvias de la pampa seca.»
«A pesar de ser de una madera de características «herbáceas» la bellaombra ha tenido y mantiene grandes utilidades para el ser humano en la región de la llanura pampeana: sirve de refugio (especialmente de día como «sombra» para el descanso) ante jornadas muy calurosas o en temporales y grandes crecidas de aguas ; su sombra mantiene la humedad superficial del suelo adyacente y sirve de hito, molló o señal para situar distancias y territorios en la planísima llanura de la Pampa húmeda.»
El Árbol de la escuela nuestro OMBÚ puerta con nosotros más de 40 años … «Su nombre originariamente «Umbú» es una voz guaraní que significa sombra o chichón oscuro.»
Su nombre proviene del griego “phyton” que significa planta y “lacca” aludiendo al color “carmín” del zumo de los frutos de algunas de sus especies. El epíteto «dioica» hace referencia a la presencia de flores femeninas y flores masculinas.
Y nuestra ESCUELA ha ido creciendo alrededor de este ÁRBOL, y en sus raíces han jugado promociones
de NIÑOS y NIÑAS desde hace más de 35 años y que ahora se encuentran al alrededor de todo el mundo…
Su gran puerto, de hasta 20 metros de altura, su tronco grueso, copa amplia y enormes raíces visibles en la superficie, le dan el aspecto de un árbol, no obstante esto sus tallos húmedos y verdes sin anillos de corteza, su gran contenido de agua y su rápido crecimiento ha hecho dudar a científicos que pudiera tratarse de un arbusto o una hierba giganta más que de un árbol.
Es “semicaducifolio” y tiene hojas simples, alternas, de forma elíptica de color verde oscuro brillante por el fajo y un poquito más claro por el revés y un pecíolo de poca longitud.
La inflorescencia en uva terminal, de flores dioicas y de color blanquecino o amarillo-verdoso. Florece al final de la primavera. Se multiplica por entonces.
Su fruto en una baya amarillenta que va volviéndose marrón a medida que madura, dispuestos en pomos colgantes en los ejemplares femeninos. Estos frutos aparecen en verano y son tóxicos.
Sus raíces sobresalen del terreno y forman como una pata de elefante muy característica.
Se utiliza de forma ornamental en parques y jardines como elemento aislado, también para la técnica de bonsái, pero sin duda su utilización de orige es la de ofrecer sombra, su nombre en guaraní tiene ese significado, en las jornadas calurosas de la llanura de la Pampa y mantener la humedad de la superficie, puesto que contiene gran cantidad de agua.
Una SOMBRA que nuestro árbol ha dado desde hace mucho de tiempo a GENERACIONES diferentes…
El tiempo pasa, los recuerdos se desvanecen y quedan también, los sentimientos cambian, la gente se va, inclós la gente vuelve como madre o padre y su hijo o hija también tendrá la oportunidad de aprender junto a profesores y profesoras y compañeros a la sombra de nuestro OMBÚ…
Pero el coro de este OMBÚ nunca olvida a TODOS los niños y niñas que lo han visto CRÈIXER con ELLOS y ELLES.
GRACIAS A TODOS y TODAS !!!