Los problemas de integración sensorial son una realidad de las aulas de infantil y primaria. Encontramos publicaciones en las que se afirma que los Trastornos del Procesamiento Sensorial (TPS) podrían darse entre un 5% y un 16% del alumnado en edad escolar (Owen, J., y col., 2013), sin otro diagnóstico asociado. Cuando incluimos a menores con diversidad funcional, como en el caso del autismo, este porcentaje se ve notablemente incrementado.
Cuando se da un TPS el sistema nervioso central no es capaz de interpretar y organizar adecuadamente las informaciones captadas por los diversos órganos sensoriales del cuerpo. Tampoco puede analizar y utilizar dicha información adecuadamente para entrar en contacto con el ambiente y responder eficazmente a los múltiples estímulos del entorno (Beaudry, I., 2006).
Las dificultades asociadas pueden ir desde una descoordinación psicomotriz, hasta problemas relacionados con la alimentación, el comportamiento o el desempeño escolar, pasando por inseguridad ante situaciones de desequilibrio o rechazo a manipular determinadas texturas, entre otras muchas.
Este curso pretende ayudar a los docentes a identificar y reflexionar sobre determinados comportamientos de su alumnado, llegando a comprenderlos desde una mirada sensorial, y no solo a un nivel meramente conceptual. La propuesta formativa incluye numerosas dinámicas que permitan a los participantes ponerse en la piel de niños y niñas que tienen ciertos TPS. Además, compartiremos numerosos recursos y estrategias para ser aplicados en el contexto escolar y familiar.