Decálogo para la docencia en línea
En tiempo de confinamiento los docentes continuamos dando clase. Cambia el escenario, pero no cambian los personajes de la obra: hay profesorado y hay alumnado, hay contenidos que se tienen que enseñar y aprender y hay competencias que se deben conseguir. Ante un panorama diferente, los profesionales de la enseñanza nos adecuamos y aportamos lo mejor que tenemos: los conocimientos, la pedagogía adaptativa, la experiencia, el entusiasmo, el esfuerzo y el afán por hacer que el alumnado gane sin perder nada en el camino.
Los docentes somos el apoyo y la guía indispensable para que el proceso tan complejo y tan prodigioso que implica aprender sea una tarea efectiva, con garantías para que el futuro sea siempre mejor que el pasado. Trabajar en línea es también acercarnos al alumnado con una mirada atenta, rigurosa, mesurada, comprensiva, honesta y cercana. Sigamos el decálogo de la docencia en línea: #decaenlínia.