Ambientes de aprendizaje en Educación Infantil: una mirada a nuestra libre circulación

En nuestro colegio, en el segundo ciclo de Educación Infantil, trabajamos a través de ambientes de aprendizaje. Esto significa que cada aula se transforma en un espacio especializado, pensado para ofrecer experiencias distintas y complementarias. Contamos con varios ambientes: vida práctica, luz, lógica matemática, arte, comunicación y naturaleza. Cada uno de ellos invita a los niños y niñas a explorar desde la curiosidad, el juego y la autonomía.

Después del Puente de Octubre, y tras ver que los niños y niñas de nuestra aula de dos años ya estaban preparados, comenzamos a participar en la libre circulación, una experiencia que se desarrolla cada mañana, de 9:00 a 10:00. Durante esta hora, los pequeños pueden moverse libremente por todos los ambientes, escogiendo las propuestas que más les atraen y participando a su propio ritmo. En cada aula encuentran varias maestras que acompañan y enriquecen su juego, y nosotras, las maestras y educadoras de 2 años, vamos transitando con ellos, observando, guiando y asegurando que cada niño encuentre su lugar y su forma de aprender.

Las propuestas que se ofrecen en los ambientes se organizan mensualmente en torno a una temática común. En septiembre las actividades fueron totalmente libres, pensadas para favorecer la adaptación, y en octubre trabajamos el tema de los miedos, un eje que permitió explorar emociones, representar situaciones y promover un clima de confianza.

Beneficios de mezclarse con niños más mayores

Uno de los grandes regalos de la libre circulación es que los niños y niñas se encuentran con compañeros de otras edades, incluidas muchas veces sus hermanas, hermanos, primos o amigos del cole. Esta mezcla natural ofrece múltiples beneficios:

• Los más pequeños aprenden observando a los mayores, que se convierten en modelos de lenguaje, conducta, curiosidad y autonomía.
• Los mayores desarrollan sentimientos de responsabilidad, acompañamiento y cuidado, reforzando sus habilidades sociales y emocionales.
• Se generan vínculos espontáneos, seguros y afectivos que enriquecen la convivencia y favorecen el aprendizaje entre iguales.
• La presencia de edades diversas permite que cada niño encuentre un referente significativo que le acompaña en su aprendizaje.

Un espacio inclusivo gracias al Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)

Las propuestas de la libre circulación están pensadas siguiendo los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA), un enfoque que busca que todos los alumnos puedan acceder y participar en las actividades, independientemente de su nivel de desarrollo o sus necesidades.

El DUA se basa en tres pilares fundamentales:

1. Múltiples formas de representación: ofrecer materiales, lenguajes y formatos distintos para que cada niño pueda comprender y explorar según su estilo de aprendizaje.
2. Múltiples formas de acción y expresión: permitir que cada uno pueda mostrar lo que sabe de diferentes maneras, ya sea manipulando, experimentando, construyendo, comunicando o creando.
3. Múltiples formas de implicación o participación: diseñar propuestas motivadoras, abiertas y multiniveladas que permitan que todos se involucren desde su propio interés y ritmo.

Estos principios conectan con la temática mensual de los ambientes. Cada propuesta se adapta para que pueda ser vivida por todos, desde los más pequeños hasta los mayores, ajustándose a los diferentes niveles evolutivos y asegurando que cada niño encuentre un desafío adecuado y accesible.

Un aprendizaje vivo, autónomo y acompañado

La libre circulación no es solo una hora de juego: es un espacio donde los niños y niñas aprenden a elegir, decidir, relacionarse, descubrir y construir conocimiento, rodeados de maestras que acompañan y observan, asegurando un ambiente seguro, estimulante y lleno de oportunidades.

«Jugar no es un descanso del aprendizaje. Es un aprendizaje interminable, encantador, profundo, atractivo y práctico. Es la puerta al corazón del niño.» Vince Gowmon