Thimbo Samb visita el Joanot

    Activista y actor, Thimbo Samb aceptó la invitación para venir a nuestro instituto y compartir sus experiencias en primera persona:

Los africanos no necesitamos que se alce la voz por nosotros. Nosotros ya tenemos voz; necesitamos espacios donde se nos permita hablar. Que se escuche lo que tenemos que decir, que se escuche alto y claro:  lo que necesitamos es que nos dejen en paz. Las potencias coloniales siguen apoderándose de nuestros recursos. Se habla mucho de las consecuencias de la migración, pero muy poco de las causas. Venimos y seguiremos viniendo, mientras Europa siga llevándose los recursos de nuestro continente. África puede vivir sin Europa pero, ¿puede Europa vivir sin la pesca, los minerales, el petróleo, los metales, etc. de África?Frenar la migración es sencillo: basta con que dejen de robar nuestra riqueza; así no tendríamos la necesidad de dejar nuestra tierra, nuestras familias y poner nuestras vidas en peligro”.

A lo largo de la mañana, estudiantes y docentes pudimos disfrutar de su trabajo en el corto ‘Barcelone ba Barsakh’, y emocionarnos con su testimonio sobre las dificultades a las que se enfrentan las personas que se ven obligadas a abandonar sus países en África. Los CIEs, el racismo, el trato inhumano que encontró a su llegada a España.

Cualquier europeo puede viajar a mi país; yo tuve que venir en una patera. Lo conseguí después de cuatro intentos; el viaje duró nueve días. Y nunca lo he pasado tan mal como cuando llegué aquí. Yo nunca había dormido en la calle, nunca me había faltado la comida. Nunca había estado en la cárcel. Me encerraron al llegar por no tener papeles.  Pero yo no soy un delincuente. España y Europa hablan de Derechos Humanos, pero si en el Mediterráneo, en los últimos diez años, se hubieran ahogado 15.000 personas europeas y blancas…eso sería un terremoto, ¿por qué nuestras vidas importan menos?”

Thimbo nos interpeló, nos hizo pensar. Nos contó una realidad muy cruda, pero el conocimiento y la toma de conciencia son imprescindibles si no queremos ser cómplices de la atrocidad y la barbarie. Siendo conscientes de la injusticia presente, tenemos una oportunidad para luchar por un futuro humano y digno. Ese fue el mensaje final que nos dejó antes de marcharse. Podemos también seguir su rastro en internet, basta con teclear su nombre. Y seguiremos en contacto, a la espera de ver su próximo trabajo teatral en nuestro salón de actos.

Muchas gracias, Thimbo. Hasta pronto.

Encarna Díaz