2016.JUBILACIÓN DE FANNY

 

Carta a la Comunidad Educativa

 

En estos momentos en que me dispongo a escribir unas palabras de despedida a la comunidad educativa de mi querido colegio, no puedo dejar de entristecerme, pues han sido 26 años de mi vida los que he dedicado a esta escuela y en la que he compartido infinidad de vivencias no solo con el alumnado, sino con sus familias, con el pueblo y con sus múltiples entidades y organismos.

 

Mi primer contacto con Benetússer, tuvo lugar en el centro escolar, cuando estaba en el Ayuntamiento, allí hice mis primeras sustituciones en el año 1979 cuando todavía estaba estudiando las oposiciones. Entonces sentí que era en esta localidad donde quería ejercer mi profesión.

 

Tras aprobar las oposiciones y empezar a trabajar en otros municipios, mi objetivo inicial, seguía firme: “concursar al Blasco Ibáñez”. Y así lo hice, once años después, en cuanto tuve la primera oportunidad de lograrlo y en el año 1991 me dieron plaza definitiva en este centro, ya construido el nuevo edificio. Aquí me encontré con compañeros y compañeras conocidas y me sentí de nuevo como en mi casa.

 

Desde ese momento puse toda mi vocación y el amor profundo que siento por la enseñanza, al servicio del centro. No importaba el tiempo que le dedicara o las dificultades encontradas, mi propósito siempre fue y ha seguido siendo avanzar y si podía, con mi granito de arena, hacer un centro cada día mejor. Este objetivo ha sido compartido por todos los compañeros y compañeras que han pasado por el Blasco. El sentir ha sido unánime, y creo que entre todos hemos conseguido un centro mejor.

 

En un momento determinado me planteé acceder a la dirección y presenté un proyecto para ello. Estos últimos 16 años, ya en la dirección, dedicada a trabajar en los objetivos que me propuse, no han sido fáciles, pero he tenido la suerte de tener a mi lado compañeros y compañeras que me han apoyado, ayudado y me han hecho fuerte; la incansable Gemma, trabajadora e innovadora; María, que me hizo madurar y me enseñó a ver las cosas con tranquilidad y entereza; Sonia, joven, activa y muy trabajadora, no se para por nada; José Luis, con el que ha sido todo mucho más fácil, compañero inseparable, desde el principio supo conectar con los objetivos que yo quería conseguir para el colegio y lucho por ello tanto como yo; y por último Nieves, ella puede representar el futuro del colegio y sean cuales sean los objetivos a conseguir para el Blasco, seguro que serán del agrado de todos.

 

He querido expresar el agradecimiento a mis queridos compañeros de equipo, ya que la labor realizada ha sido conjunta y hablo en nombre de todos, cuando me atrevo a decir, que lo hemos hecho desde el respeto a los alumnos/as y a nuestra profunda vocación, que nos ha empujado en el mismo sentido.

 

En esta despedida, como no, quiero agradecer al resto de compañeros y compañeras que han pasado por este centro y han formado parte de él, su apoyo, su colaboración y su respeto. A los que están y a aquellas que por causa del destino solo están en nuestro corazón y nuestro recuerdo. Todos y cada uno de vosotros habéis formado parte de mi vida en algún momento determinado: nos hemos reído, hemos llorado, compartido anécdotas, unas más divertidas que otras, y por eso mi recuerdo hacia vosotros en este momento tan especial para mí.

 

Recordar y agradecer a las familias que con su apoyo han hecho más fácil nuestra labor de atención a sus hijos. Es un placer compartir la educación de estos niños y niñas cuando las familias colaboran y ayudan en esta labor nada fácil, de formar y educar, pero tan gratificante y satisfactoria.

 

No debo olvidar a las personas con las que sin su colaboración y buen hacer, hacen posible que todos los engranajes de esta escuela funcionen. Trabajadores y trabajadoras de todos los organismos que forman parte del centro: cocineras, educadoras, limpiadoras, trabajadores del Ayuntamiento y conserje. Gracias por formar parte de esta gran familia y hacerlo con tanto respeto y cariño. Sabéis cómo y cuánto he apreciado vuestra labor aquí. Gracias Soco, gracias Loli por hacer mí día a día un poquito mejor.

 

Mi despedida y agradecimiento a las directoras y directores de los colegios e institutos de Benetússer con los que he trabajado de forma afable y productiva durante estos años, en los que nos ha unido no solo el trabajo sino la dedicación a esta localidad.

 

En toda esta andadura siendo directora de este colegio, me he sentido valorada y respetada por los inspectoras e inspectores con los que he compartido momentos gratos, pero también otros muy difíciles, y es en estos momentos en los que con su apoyo y confianza he podido superar las dificultades y seguir en el camino. A todos ellos mi más sincero agradecimiento.

 

También a los representantes de las múltiples empresas con las que he tenido que contactar y realizar las gestiones propias para mantener el centro.

 

En estos 26 años he conocido, como es natural, a los representantes de los organismos oficiales de la localidad, Molí, S.S., SEAFI, policía municipal, Concejalías y Alcaldía y en especial a las representantes del Gabinete Psicopedagógico Municipal, a todas ellas un grato recuerdo en este momento de mi despedida, deciros que siempre he podido contar con vuestra ayuda y apoyo.

 

Muchas han sido las directivas de las AMPAs con las que he trabajado, y puedo decir que os recuerdo con agrado. He trabajado conjuntamente colaborando sin ninguna discrepancia y de forma coordinada para realizar todas aquellas actividades que pudieran beneficiar a los niños y niñas de este centro y desde aquí os digo que ha sido un placer y un honor participar con vosotras y vosotros de esta labor.

 

Por último y para mí lo esencial, TODOS LOS NIÑOS Y NIÑAS que han pasado por esta escuela desde que llegué. Cuando yo era muy pequeña y me preguntaban: “qué quieres ser de mayor”, siempre decía: “quiero ser maestra”, nunca cambié de opinión y después de 37 años de profesión, me despido de ellos con más afecto y cariño que cuando empecé. Es imposible recordaros a todos, ojalá pudiera pero sé que a todos y todas les he dedicado el profundo amor que tengo a mi vocación. Puedo deciros, que lo que me complace y satisface es que he recibido de vosotros y vosotras mucho más de lo que os he dado.

 

Tengo sentimientos encontrados pues dejo aquello que me ha hecho muy feliz, mi trabajo, ahora deberé dedicar mi tiempo a otras actividades que espero me hagan tan feliz como la enseñanza.

 

 

Hasta siempre, con todo el cariño, Fanny, una maestra.

 

Junio 2017

 

 

 

 

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