Sí, ya lo sé, el título es raro, pero me pareció una buena idea en el momento en el que empecé a escribir esta entrada para la revista del instituto. La verdad es que no lo hago con ningún motivo en especial, simplemente quiero dar a conocer algunas de las cosas en las que he estado invirtiendo mi tiempo. Ya digo de antemano que este artículo no aportará nada profundo a vuestras vidas, simplemente unas ideas, cuanto menos curiosas de lo que podéis leer o ver durante los tiempos de confinamiento.
Hay muchas cosas que comentar, así que… ¿por qué no empezar por el entretenimiento apocalíptico? Quizás suene muy contundente al principio, pero entenderéis a que me refiero. Y es que, curiosamente, en los tiempos de pandemia, me ha dado por leer cosas relacionadas con enfermedades un tanto particulares, que pueden crear el más apocalíptico de los escenarios. Una enfermedad capaz de reavivar las células muertas del cuerpo. Más bien, de revivir a los muertos. Sí, estoy hablando de zombis.
¿Por qué me ha dado por ahí? Bueno, el cerebro es muy complejo, y relaciona cosas del día a día con el posible fin de la propia existencia. Así que, en parte no es culpa mía que haya empezado a leer sobre muertos vivientes. Se le dan muchos nombres a la enfermedad “capaz de reavivar a los muertos”. Pero el libro que estoy leyendo actualmente, no le da ningún nombre en especial, solo se refiere a él como “virus”. Y es que, realmente, poco importa cómo se llame un virus cuando amenaza con la extinción en masa de toda una especie. Guerra Mundial Z tiene los componentes perfectos para ser un libro adecuado para la pandemia del coronavirus. No es ni mucho menos el libro perfecto, ni un libro de culto, pero que sí merece ser leído. Muchos de vosotros estaréis pensando en la película (la cual catalogo de “infame”) pero esa producción cinematográfica que, bajo mi punto de vista, nunca debería haber visto la luz, poco tiene que ver con el libro. Max Brooks nos cuenta la historia de muchas personas entrevistadas por un periodista. De cómo sobrevivieron al “fin del mundo”. Y lo cierto es que plantea escenarios muy probables si ocurriera una catástrofe de ese calibre. Las consecuencias económicas, sociales, políticas e incluso menciona las posibles secuelas que podría dejar en un superviviente. Contrario a lo que pueda pensar mucha gente, este libro no se centra en el virus en sí, sino en sus consecuencias, lo que lo hace aún más interesante.
Pero… ¿qué tiene que ver un libro de zombis con la cuarentena actual? Bueno, visto desde un punto lógico, absolutamente nada, pero visto desde un punto creativo, tiene mucho que ver.
Pensemos en la pandemia que está sufriendo el mundo entero, sin duda está siendo una catástrofe, a todos los niveles, y está causando mucho sufrimiento. Al igual que lo haría un apocalipsis zombi.
De hecho, quizás un apocalipsis zombi se podría controlar mejor que esta horrible enfermedad.
Quería comentar muchas otras cosas, más recomendaciones y demás, pero creo que se ha quedado un artículo entretenido.
Espero que os haya gustado. Un saludo, queridos lectores.