Las cosas llegan cuando menos te lo esperas y todo cambia. Ahora nos encontramos ante una enfermedad grave que ha arrebatado miles de vidas, y la única solución es permanecer resguardados en nuestras casas para no contagiarnos unos a otros. Lo que de verdad echo de menos son las cosas normales de la vida a las que antes no les daba tanta importancia, como un abrazo, cenar con mis amigas, las cenas familiares, salir a pasear, ver la naturaleza, etc.
Aun así, estando en casa me he dado cuenta de que puedo hacer cosas productivas que antes no tenía tiempo para ellas o ni las conocía como, por ejemplo, organizar mis cosas, decorar mi habitación, aprender a cocinar con vídeos tutoriales, aprender a maquillarme, hacer vídeos challenge con mis amigas, ver películas que siempre tenía ganas de ver, visitar museos online de forma gratuita que valen la pena y, sobre todo, compartir charlas, risas y momentos con mi familia que antes no los apreciaba tanto.
Estando en mi casa he hecho muchas cosas y he aprendido una nueva forma de ser, de ver el mundo de forma diferente y reflexionar de todo esto que está pasando y cómo estamos ayudando cada uno de nosotros quedándonos en nuestras casas, protegiéndonos unos a otros sin importarnos quiénes somos, nuestras ideologías, raza, religión, etc. También siento pánico a la vida después de todo esto, a la cantidad de adversidades con las que nos vamos a encontrar todos, cada uno de nosotros en su ámbito de trabajo, en su vida personal y el miedo a que la vida no vuelva a ser como antes…
Pero tenemos que ser positivos y seguir adelante. Deseo que esto termine ya y ahora más que nunca necesito abrazos, besos, gestos bonitos, amor, salud y todo a lo grande. Ánimo, familias, pronto saldremos de esta situación y volveremos a la normalidad ¡no hay mal que dure por siempre!💛