Desde que empezamos a desarrollar nuestra actitud emprendedora hemos aprovechado alguna festividad del calendario. Para Navidad vendimos mazapanes, en San Valentín fueron bombones. Cuando acabamos la venta y entrega de los bombones empezamos a lanzar nuevas ideas. El tiempo pasa rápido y se acercaba la Semana Santa así que se nos ocurrió que podríamos hacer huevos de pascua. En clase valoramos los pros y contra de hacerlos ya que la materia prima principal es el chocolate y ya estaba haciendo mucho calor, no tenemos infraestructuras para hacer los huevos, conservarlos y después venderlos pero como no nos damos nunca por vencidos pensamos que los podríamos hacer para nosotros.
Dedicamos varias clases a hacerlos. El producto, que es el chocolate, es una materia prima muy delicada necesita una temperatura ambiente adecuada y por otro lado para hacer un huevo de pascua es necesario dar varias pasadas de chocolate al molde.
Os dejamos como los hemos hecho y muchas fotos.
Ingredientes: Chocolate, lacasitos, fideos de chocolate y corazones para decorar.
Recursos: moldes y ollas para fundir el chocolate al baño maría, brochas y espátulas de silicona.
Forma de hacerlos:
En primer lugar necesitas un molde, nosotros para no gastar mucho dinero utilizamos los moldes de una marca de chocolate que hace huevos. Primero nos comimos el chocolate que contenían y después de limpiar el envase lo utilizamos de molde.
Fundimos el chocolate y con una brocha empezamos a dar una primera capa, después de cada capa hay que meterlo inmediatamente a un frigorífico. En total dimos tres capas, es necesario ya que si das menos cuando desmoldes se pueden romper.
Desmoldamos y echamos lacasitos mini dentro de cada huevo. Para cerrar el huevo coges y en una plancha caliente depositas una de las partes del huevo para que se caliente solo un poquito, si te pasas se derretirá. Unimos las dos partes y ya tienes tu huevo de chocolate. Cada uno de nosotros lo decoró como más le gustó.
Os dejamos las fotos para que los veáis y juzguéis. Nosotros lo pasmos muy bien haciéndolos al tiempo que nos comíamos algún que otro lacasito.