Se enfermaba demasiado
Desde que nació y hasta su muerte fue una persona enfermiza y débil. Tuvo sordera, reumatismo, tifus, desórdenes en la piel, infecciones, degeneración inflamatoria de las arterias, hepatitis crónica y cirrosis.
Fue sordo desde temprana edad
Aunque siempre dijo que su sordera se debía a una caída, es probable que fuera por una enfermedad de su juventud, como viruela o tifus. A partir de los 27 años, comenzó a oír un zumbido constante que le hacía la vida imposible.
Murió en una tormenta
Beethoven murió durante una tormenta eléctrica y todo el mundo comparó este hecho con sus composiciones algo tormentosas. La causa de su muerte fueron sus numerosas enfermedades, pero la autopsia reveló un hígado descompuesto por el alcohol y una cirrosis avanzada.
Sus últimas palabras
El mito dice que sus últimas palabras fueron “aplaudan amigos, la comedia está terminando”, pero suena muy poco probable que dijera esto, y menos en latín. Al parecer la verdad es que un editor le regaló a Beethoven 12 botellas de vino y sus últimas palabras fueron: “lástima, lástima, demasiado tarde”.
Beethoven contra Napoleón Bonaparte
Una de las anécdotas más contadas de la vida de Beethoven es la de su admiración a Napoleón Bonaparte, que terminó en un sentimiento de aversión. Con la influencia de las lecturas de Plutarco y Platón, se erigió una idea “republicana” que era muy distinta a la república napoleónica.
Para 1802, Beethoven tenía casi terminada su ‘Tercera Sinfonía’ que nombró ‘Sinfonía Grande, Titolata Bonaparte’, pero tras la noticia de que Napoleón se había autoproclamado “emperador de los franceses” su ira brotó y gritó: “¡No es más que un hombre vulgar!, pisoteará los derechos humanos y sólo obedecerá a su ambición, ¡querrá elevarse por encima de los demás, se convertirá en un tirano!”. Se dirigió a la mesa donde tenía la partitura, rompió la primer hoja y escribió una nueva. Beethoven retituló la obra como “Sinfonía Heroica”.
Este trabajo se ha realizado para la optativa de Música de 4º ESO.