El pasado martes 20 de diciembre del 2016 tuvo lugar la actuación del coro estudiantil de nuestro instituto en Casa Verde y el centro ADA.
Cada Navidad, Paco Ferrer, profesor de religión y director actual del coro, vuelve a incentivar a los alumnos para que participen en dicha actividad. Ya hace siete años que decidió fundar este coro. He de decir que la verdad es que todos los principios son duros y, al comienzo, el coro no alcanzaba ni siquiera el número de veinte integrantes, pero conforme ha ido avanzando el tiempo, Paco ha conseguido que los alumnos se contagien de la ilusión de manifestar su espíritu navideño de una manera agradecida. Se organizan en los recreos, veinte minutos de descanso les sirven para ensayar una serie de villancicos, populares y no tanto, para alegrar y sacar de la rutina a los ancianos y enfermeras de Casa Verde, y a los familiares y discapacitados del centro ADA.
Tuvimos la suerte de estar presentes en su último ensayo, donde alrededor de setenta alumnos intentaban perfeccionar la alineación de sus voces antes de marcharse. Cabe destacar el mérito del director para controlarlos a todos, al fin y al cabo os tenemos que recordar que muchos de ellos son niños.
Tras un ensayo general de una hora y media, tuvo lugar la “chocolatada”. Los niños calentaban sus voces con un tazón de chocolate bien caliente y un trozo de bizcocho. Listos y en orden, Casa Verde los recibió con los brazos abiertos y un ápice de esperanza en el corazón. Se mostraron participativos, algunos bailaron. En sus rostros se mostraban sonrisas y el coro cobró vida, perforando la rutina y anunciando la llegada de la fría, pero mágica Navidad. El centro ADA no fue una excepción. Todos los allí presentes cantaban, bailaban, daban palmas… Ambos centros transformaron sus rutinas en espacios festivos. Tras cantar volvieron al centro sobre la una menos veinte. El coro sonreía. Había hecho algo bueno por alguien. Pudimos charlar con el director y esto fue lo que nos contó.
L: Hola Paco. ¿Por qué decides hacer esto todos los años?
P: Hola Laura. Sinceramente lo hago porque adoro la música y pienso que es una actividad muy bonita para los alumnos, y para mí, claro está.
L: ¿Qué es lo que más te cuesta de todo?
P: Me cuesta mucho la coordinación que conlleva la falta de tiempo y material, puesto que solo ensayamos el tiempo que dura el recreo… Entre almuerzos, poner orden… Cuesta un poco (risas).
L: ¿Y qué es lo que más disfrutas?
P: Sin duda ver cómo los chavales disfrutan haciendo algo que les gusta, que se lo pasan bien… Pero sobre todo ver la sonrisa en su rostro, tanto de alegría como de tristeza, al ir al Centro ADA y Casa Verde, porque yo creo que les ayuda. Se dan cuenta de la realidad de la vida, que es muy importante, y también puede que un poco el objetivo de esta actividad.
L: Yo estuve en tus primeros años, y he de recordarte que no alcanzábamos la cifra de veinte estudiantes, ¿cómo te sientes al ver que tu iniciativa es fructuosa?
P: Bueno, esto es señal de que cuando trabajas con el corazón y con vocación en lo que te gusta, la gente se sube en tu carro sin tener que hacer nada en especial. Es gratificante porque no he tenido la necesidad de ir mendigando artistas por las clases, simplemente han sido ellos solos los que han decidido estar aquí. La verdad es que me siento dichoso, muy contento. La verdad es que sí.
L: ¿Y crees que al final todo merece la pena?
P: Es parte del trabajo, yo creo, tomar disgustos. Es decir, después de regañarles porque no se portan bien, porque no cantan…, uno reflexiona y se da cuenta de que, al fin y al cabo, son criaturas. Merece muchísimo la pena. Ellos me aportan y yo les aporto. No abandonaría este coro por nada.
L: Pues nada, muchísimas gracias Paco, por tu tiempo y por tus ganas.
P: El placer es todo mío.
Tras haber estado en este proyecto observándolo, tanto desde dentro como desde fuera, puedo asegurar que esto es algo digno de admirar. Deberíais haber estado allí contemplando la sonrisa dibujada en el rostro de todos los niños, de todos los ancianos, de todos los discapacitados… Navidad comienza cuando Paco presenta a sus ángeles con el primer villancico. Así que solo me queda animaros a formar parte de él el año que viene.
Lauren Izquierdo.