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A Miguel Hernández
POR el barrio nuevo arriba
por la calle Arriba, abajo,
voy paseando el recuerdo
de mi juventud, despacio.
.
Despacio miro la casa
donde sonaron sus pasos
de varón de vida breve,
que bebe la vida a tragos.
.
A tragos te paladeo,
recuerdo de mi pasado.
.
Amigo de tierra libre,
sin Estudio ni Despacho
para escribir. Sólo tierra,
sólo monte, sólo espacio,
sólo soledad, silencio,
sólo huerto y pobre patio.
.
De allí salieron los versos
como si fueran milagros;
los truenos de la pasión
y la emoción de los rayos.
.
El verbo de amor, el verbo
que no marchitan los años,
nació por primera vez
bajo la sombra de un árbol.
.
Corazón de tierra virgen
que se quedó como un pájaro
en una jaula desnuda,
muriendo, pero cantando.
Cantando la primavera
un veintiocho de marzo.