A Orihuela
EN UN PUEBLO nací, soy pueblerino
de un lugar con un río, una montaña,
una siembra de luz donde se baña
un aroma frutal, casi divino.
.
Sentí la tierra hundirse en mi camino
y abrirse el corazón que me acompaña,
cuando de niño anduve por la entraña
maternal de mi sangre y de mi sino.
.
Desde mi origen pobre y sin ventura,
teniendo por escudo sol y frío
y por señal un surco al infinito,
.
siento memoria fiel de la ternura
de aquel prado caliente, de aquel río
y del lugar aquel donde no habito.