Breve Historia del CEIP Pintor Gimeno Barón

Instaurada la Segunda República española en 1931, confluyen dos necesidades hacia el ámbito educativo; por un lado, atender la enseñanza a nivel general debido al elevado índice de analfabetismo que se daba a la población, y de otra, la necesidad de construir una nueva escuela en la zona conocida como “La Alegría de la Huerta”.Este hecho quedó constatado para el Consejo local de Enseñanza Primaria al proponerse en la sesión celebrada a finales del 1931, cuando el maestro José Benlloch hace explícita la necesidad de crear nuevas escuelas en las zonas más periféricas.

Meses después, el presidente de la Comisión de Policía Urbana, el señor Carda, presenta una moción a la alcaldía sobre la construcción de escuelas a la calle de Don José Nebot, ubicado en la zona de “La Alegría de la Huerta”, y se acuerda adquirir los terrenos necesarios para su construcción. Esta propuesta se reivindica repetidamente en los meses siguientes, hasta que en diciembre de 1932, el Estado aprueba una subvención de 42.500 pts para la construcción de un Grupo Escolar Graduado. Aun así, las quejas se prolongan a causa de que el Ayuntamiento no puede adquirir los terrenos correspondientes por falta de dinero.
Es a principio de 1934 cuando una comisión integrada por el alcalde En Manuel Usó Jarque, el secretario y un regidor-maestro realizan un viaje en Madrid para llevar a cabo las negociaciones oportunas para la construcción del Grupo Escolar.
En junio del mismo año, se acuerda presentar el proyecto de construcción y hacer público el intento de subasta de las obras, lo cual implica que un mes después se apruebe el pliego de condiciones econòmico-administrativas de las obras, ascendiendo el importe del presupost aprobado a 179.953,54 pts. Pero el Estado solos accede a otorgar 96.000 pts., dejando el resto del importe a cargo del Ayuntamiento. Es por eso que las críticas son numerosas por la elevada cantidad que supone esta decissió, aproximadamente un 50% del total, pues inicialmente se creía que el Consistorio se ocuparía de costear un 25% una vuelta adquirido el solar y realizados los planos.
Todo y las numerosas críticas, en los últimos meses de 1934 se inicia la construcción del Grupo Escolar siendo aparejador de las obras Don Emilio Benavent. Este edificio tenía que tener dos escuelas de pàrvuls y dos Graduadas (una de niños y otra de niñas), con tres secciones cada una además de las correspondientes salas para manualidades, despachos, vestuarios, biblioteca y un gran patio de recreo.
En marzo de 1936, en Sesión Municipal, se aprobó la liquidación del casi finalizado Grupo Escolar que abriría sus puertas con el nombre de “Guitarrista Tàrrega”, concretando su inauguración para el domingo día 17 de mayo. El edificio, en su inauguración, acogería una exposición de pintura y escultura, con motivo de las fiestas patronales de San Pascual. Pero esta inauguración no se pudo llevar a cabo en la fecha programada a causa de la lluvia y se tuvo que aplaçar para el martes día 19.
Una vez inaugurado el edificio, al mes de mayo, no se pudieron encara iniciar las clases por falta de dinero, puesto que el Estado todavía no había abonado la cantidad acordada. Concretamente, restaban para cumplir el acuerdo inicial 48.000 pts., sin las cuales no podía funcionar el centro.
Durante lo eferverscent verano del 1936, con el inicio de la Guerra Civil, el Estado incautà numerosas escuelas de religiosos y de carácter confesional, cosa que de no reaccionar los Ayuntamientos habría provocado una desatención de la enseñanza por carencia de Escuelas. Por este motivo, al mes de agosto se celebró una sesión extraordinaria del Consejo Local de Primera Enseñanza, presidida por Na Dolores Nebot Usó, en la cual se acordó dotar de recursos y de maestros (un total de 24) las escuelas de la ciudad, entre ellas la no operativa “Guitarrista Tàrrega”, para garantizar la Enseñanza en Vila-real en este momento tan delicado.
Al mes de septiembre de 1936 se inician las clases al “Guitarrista Tàrrega” y durante el curso se acuerda por parte del Consejo Local de Primera Enseñanza, basándose en la Orden Ministerial de 3 de abril, la ampliación del Grupo Escolar “Tàrrega” con la creación de una nueva escuela de Pàrvuls.
Todo y estas buenas intenciones, las clases en la escuela tuvieron que ser paradas con motivo de la Guerra y destinar el edificio a otros usos extraordinarios a causa del conflicto. Bajo el patio de la escuela se construyó un refugio como medida de protección, y además, se convirtió en Hospital de Sangre durante un tiempo.
El 1939, una vuelta acabada la Guerra y habiendo pasado los momentos más delicados, se propuso arreglar y dejar en condiciones adecuadas el edificio para retomar las clases, decidiendo el Ayuntamiento que los alumnos de las “Escuelas de Cabrera” y “Escuelas de Trullenque” pasaron a ir al Grupo Escolar de “La Alegría de la Huerta”para ahorrarse los alquileres de los locales donde llevaban a cabo su tarea educativa.
En este momento el Ayuntamiento mostró su preocupación por la escolaridad y lo assitència regular en la escuela de los niños de la ciudad acordando fijar sanciones a los padres que injustificadamente toleraron que faltaron en la escuela sus hijos.
El 19 de enero de 1940, propuesto por el Sr. Borràs Jarque, Inspector Educativo, el Consejo Local de Primera Enseñanza acuerda cambiar el nombre del Grupo Escolar “Guitarrista Tàrrega” por el nombre de “Vázquez de Mella”.
Con el inicio del curso 1940-41 se dejó atrás una época de continuus cambios en todos los ámbitos, y empezó otra con la intención de mejorar la enseñanza por medio del aumento del nivel académico del alumnado, que hasta entonces no pasaba de un grado elemental. Esta tarea la llevaron adelante con dedicación y entusiasmo los maestros que se encargaban en aquel momento de desarrollar su tarea docente, ejerciendo como director de la Escuela Graduada de niños Número 1, Don Eufemiano Olaria, el cual se ocupaba del Primer Grado, estando el resto de grados ocupados por los maestros Don Miguel Sanmillán, Don Ramón Saborit, Don Samuel Garrido y Don José Andrés, que a la vez desenrollaba la función de secretario.
En septiembre de 1942, con lo apertura del curso, se reúnen los nuevos maestros para tratar la asignación de grados, distribución de matrícula y orientaciones de la Enseñanza. Esta nueva plantilla estaba formada por el recientemente nombrado director Don Samuel Garrido, y los maestros Don Luis Pérez, Don Ángel Montoliu, Don Francisco Sarrió, y el que actuaba como secretario, Don José Betoret. Se acordó continuar basando la enseñanza en “las verdades de la Santa Religión”, orientándolas de acuerdo con las normas pedagògico-sociales propuestas por el nuevo Estado Nacional-Sindicalista. Como libros de texto se utilizaban las enciclopedias Dalmau Carles, pudiendo ampliar el contenido de estas a criterio personal del maestro, y se distribuyeron los grados por edades y por conocimientos. Además, la asistencia regular del alumnado a la escuela continuaba siendo una de las principales preocupaciones, pues la necesidad económica de las familias comportaba que muchos alumnos no acudían regularmente a clase y, incluso, algunos de ellos abandonaban los estudios antes de reunir al límite de la edad escolar.
El 1944, habiendo conseguido un total nombramiento de maestros propietarios, se reorganizó la distribución de los cinco grados de enseñanza existentes a la escuela. Así pues, los dos primeros grados formarían el Ciclo Elemental, los dos siguientes el Ciclo Mediano, y el grado quinto, el último de los tres, el Ciclo Superior. Esta forma de organización y de concebir la enseñanza se extendió durando casi dos décadas.
Adentrados en la década de los sesenta, uno de los cambios más significativos fue la sustitución de la enciclopedia utilizada por una de nueva que había creado el inspector de zona Don Ángel Pérez Rodrigo, la cual, ofrecía unos buenos resultados y estaba adaptada a los cuestionarios vigentes. Además de esto, se pretendía que el centro funcionara de una manera más organizada, constituyendo varios órganos como por ejemplo la Junta Económica, la cual estaba presidida por el director del centro Don Samuel Garrido, y que contaba además con dos representantes de los maestros (uno para los hombres y una para las mujeres) y un representante de los padres de familia. Todo y los esfuerzos realizados para mejorar la enseñanza, continuaba existiendo la problemática del absentismo, pues en los cursos superiores se daba un bajo número de alumnos matriculados puesto que a los once años, muchos niños dejaban la escuela para incorporarse en el mundo laboral sin haber obtenido el Certificado de Estudios Primarios. Sin embargo, este hecho se consideraba justificado para tratarse de niños pertenecientes a familias humildes de escasos recursos.
El año 1966, con la jubilación del fines entonces director Don Samuel Garrido, se produjo un cambio en la dirección del centro y logró el cargo de la misma Don Andrés Camahort Carballo, quien llevaba desde el 1949 impartiendo docencia a la escuela.
Siendo Lola Navarro directora, el curso 74-75, se aplicaron en el centro los cambios propuestos por la Ley General de Educación de 1970, en que se cambió la estructura del Sistema Educativo, ampliando la enseñanza con los cursos de 6.º, 7.º y 8.º y pasante a denominarse la etapa como E.G.B. (Educación General Básica), la cual constaba de ocho cursos.
En este mismo año se acometeren varias reformas como por ejemplo la cimentación del patio y la colocación de rejas metálicas a las ventanas a causa del bandalisme existente. Unos años más tarde, se reformaron los servicios del centro por su estado precario, y posteriormente se llevaron a cabo obras como la adecuación del patio de luces, bajada de los techos y el cambio del pavimento y la carpintería exterior; también se cambiaron los azulejos de los pasillos de la planta superior, aprovechando que empresas cerámicas de la localidad los ofrecieron de forma gratuita. Una anécdota de esta última reforma fue que durante las obras tuvieron que convivir en el centro alumnos y maestros con los operarios encargados de las mismas.
El 1983, el Ayuntamiento de Vila-real acordó en Plenario cambiar el nombre por el que eran conocidas algunas escuelas de la población. De entre las mismas aparecía el Colegio “Vázquez de Mella”, el cual, fue propuesto para sustituir su nombre por otro que hiciera referencia a una personalidad relevante de la localidad como reconocimiento de su tarea cultural, como por ejemplo el pintor Francisco Gimeno Barón. Pero esta decissió no fue compartida por los miembros de la oposición, quién sugeriren que si se llevaba adelante el cambio, pasara a denominarse simplemente “La Huerta”. Finalmente se va sometre a votación y fue aprobada la propuesta inicial. El centro cambiaría su nombre por el de “Pintor Gimeno Barón”, nomenclatura que perdura hasta avuí.
Con la aprobación de la LOGSE por parte del Gobierno Central el 1990, cambia la estructura del Sistema Educativo quedando de la siguiente manera: Preescolar pasaría a denominarse Ed. Infantil; los ocho cursos de la etapa de EGB acontecieron en Ed. Primaria (de 1.º a 6.º) y 1.º ciclo de Ed. Secundaria Obligatoria (7.º y 8.º). Esta reestructuración se produjo al centro en empezar el curso 92-93. Posteriormente, en 2004, concluyó la aplicación de la reforma educativa cuando el 1.º ciclo de ESO se impartiría a los Institutos de Secundaria, dejando el colegio exclusivamente para las etapas de Infantil y Primaria hasta el 2007, cuando el edificio tuvo que ser derrocado por su estado precario.
El curso 2007-08, mientras se llevaban a cabo las obras de construcción del nuevo edificio, las clases se impartieron provisionalmente en un centro cerca de la zona que, por su reducido espacio, tuvo que ser completado con varias aulas prefabricadas.
El actual edificio, erigido en el mismo lugar donde se construyó el primer centro el 1934, fue inaugurado el día 11 de septiembre de 2008, con unas instalaciones adecuadas y modernas que son utilizadas por los niños y niñas de la histórica zona de “La Alegría de la Huerta” y otros lugares de la localidad.
Todos estos años de historia son los que han hecho que nuestro centro, lo “CEIP Pintor Gimeno Barón”, sea conocido por siempre jamás y con mucho de entusiasmo como el COLEGIO DE LA HUERTA.

Fuentes consultadas:

- Biblioteca Municipal

- Archivo Municipal

Colaboradores: Juan Bautista Llorenç, Conchita Villarreal, Maria Rius, Rosa Roig, Manuel Torres, Pascual Cabanes i Pascual Candido.