Qué día más plagado de emociones! Empezamos la mañana con la ofrenda a nuestro patrón y la visita al Jardín de San Pascual. Después almorzamos el típico porrat, toreamos tres toros y nos refrescamos con un helado de fresa muy pero que muy fresquito! Por último realizamos una “botellada sonora” espectacular. Viva San Pascual!