UN HIMNO PARA EL INSTITUTO
High de Lighthouse Family
Letra: Antonio Joaquín Roldán Marco
Si no encuentras tu camino,
Si no descubres tu destino,
Ese día despertarás y te alzarás.
Y aunque te cueste esforzarte
Tu voluntad te hará superarte
Ese día despetarás y te alzarásSí, ese día, ese día
Comenzarás tu nueva vida
Abandonarás la melancolía
Sí, ese día, ese día
Comenzarás tu nueva vida
Y resurgirás de las cenizasSupérate a ti mismo
Dejarás lejos el abismo
Trabajo, esfuerzo y voluntad
te harán triunfar
(Coros: Por siempre
Siempre, por siempre)Supérate a ti mismo
Dejarás lejos el abismo
Trabajo, esfuerzo y voluntad
te harán triunfar
(Coros: Por siempre
Siempre, por siempre)Alto, vuela, alto, alto
Alto, vuela, alto, altoSí, ese día, ese día
Comenzarás tu nueva vida
Abandonarás la melancolía
Sí, ese día, ese día
Comenzarás tu nueva vida
Y resurgirás de las cenizasSupérate a ti mismo
Dejarás lejos el abismo
Trabajo, esfuerzo y voluntad
te harán triunfar
(Coros: Por siempre
Siempre, por siempre)Supérate a ti mismo
Dejarás lejos el abismo
Trabajo, esfuerzo y voluntad
te harán triunfar
(Coros: Por siempre
Siempre, por siempre)Supérate a ti mismo
Dejarás lejos el abismo
Trabajo, esfuerzo y voluntad
te harán triunfar
(Coros: Por siempre
Siempre, por siempre)Supérate a ti mismo
Dejarás lejos el abismo
Trabajo, esfuerzo y voluntad
te harán triunfar
(Coros: Por siempre
Siempre, por siempre)
Por Antonio Joaquín Roldán Marco
Cualquier institución u organismo que reúna en su seno un conjunto de personas que persigan unos objetivos comunes, tanto si es de carácter público como privado, pretenderá siempre establecer unos símbolos o elementos identificativos que permitan su fácil distinción de otras instituciones de tipología similar.
Con la finalidad de fijar estos símbolos para el Instituto, en el curso 1992-93, siendo director don Francisco Giera Hernández y vicedirector el que suscribe, se organizó un concurso para seleccionar el anagrama del Instituto de Bachillerato “Vega Baja”. El jurado, compuesto por los profesores de Dibujo y otros docentes, eligió el que seguro que todos conocéis bien porque, desde entonces, ha venido apareciendo en las camisetas del centro, en los diferentes números de la revista “Aquí, la Plana”, en el Boletín Informativo de cada curso, en la placa conmemorativa del vigesimoquinto aniversario del Instituto que hay a la entrada del mismo, así como en todos los certificados y documentos oficiales (sobres de matrícula, por ejemplo) del Instituto. El citado anagrama fue obra del alumno David Pérez Mora, que en aquel curso estudiaba 3º de BUP y que actualmente es arquitecto.
Otro de los elementos simbólicos más representativos de cualquier institución, y tratándose de una de carácter educativo aún más, es el himno musical. Desde hace varios años hemos tenido in mente la idea de crear uno para el Instituto, pero diferentes inconvenientes nos lo han impedido hasta hace pocos meses. Escuchando un día la radio en el coche tuve la oportunidad de sintonizar un canal en el que estaban emitiendo la canción “High”, del grupo inglés “Lighthouse Family”. Ese mismo fin de semana compré el CD en unos grandes almacenes y el lunes siguiente me faltó tiempo para ponerles la canción a mis compañeros de la junta directiva. Les gustó tanto como a mí, quedando de acuerdo en que podía ser un muy buen himno para el Instituto.
El primer paso, y tal vez el más difícil de conseguir, era solicitar el permiso del grupo musical creador de la canción para poderla utilizar como himno en todas las ocasiones que hubiese menester. Con la ayuda de doña María del Carmen Martín Villarroya, profesora de Inglés del Instituto, quien tradujo la carta escrita por mí en la que se rogaba a los managers del grupo que nos concediesen el citado permiso, se envió por correo certificado. Resultó agradable recibir respuesta, poco tiempo después, de Jackie McCullough, quien en nombre del grupo nos concedía lo que solicitábamos. El original se encuentra en el Registro de Entrada de la Secretaría del Instituto.
Superado lo que podía constituir un primer obstáculo, nos restan ahora mismo otros dos. En primer lugar, hay que escribir la partitura de la canción, adaptándola a los instrumentos propios de una banda de música, que es con la que tenemos posibilidad de interpretarla.
En segundo lugar, es preciso escribir una letra acorde con la música y con los valores que deben prevalecer en un centro de enseñanza.
Es nuestro deseo que este himno resulte del agrado de todos.