Esta mañana hemos recibido la visita de Manolo, gerente de la fundación Asindown (Valencia) y dos de sus chicos, Pablo y Salva.
Manolo ha empezado diciéndonos que íbamos a sentir muchas y muy diversas emociones, y así ha sido.
Nos hemos emocionado con Pepa, la madre de Pablo y su miedo por la enfermedad, su determinación por seguir adelante, así como su orgullo de madre cuando dice que a su hijo no lo cambia por nada.
Nos hemos reído mucho, hemos sentido la alegría y felicidad que transmiten y orgullo por estos chicos que como grandes personas tienen muy claro desde pequeños quiénes son y cómo son. No quieren que les tratemos como niños porque son adultos, pero tampoco quieren que les tratemos diferente por tener un cromosoma de más.
Hemos tenido el honor de conocer a Pablo, un trabajador de la facultad de psicología que se dedica a servir cafés, bocatas y a repartir sonrisas; y también a Salva, un actor de los pies a la cabeza, que es fan incondicional de Alejandro Sanz y derrocha simpatía y entusiasmo por todo lo que hace, como hemos podido comprobar en el corto “Distintos”.
Después de haber compartido con Manolo, Pablo y Salva este ratito, solo queremos agradecerles la gran labor que realizan desde la fundación y lo mucho que nos han transmitido. Sin duda alguna, se han ganado un gran hueco en nuestros corazones y nunca olvidaremos que, contribuir a su plena inclusión en la sociedad, es una tarea que cada uno de nosotros debemos realizar día a día.
¡Gracias chicos!
