En la asignatura de Digitalización, los alumnos de 4º de ESO han aprendido de una forma muy original y divertida los fundamentos de las topologías de red, un concepto clave en el ámbito de las tecnologías de la información y la comunicación.
Para ello, hemos realizado una actividad práctica y creativa en la que los estudiantes han diseñado distintas estructuras de red utilizando elementos muy poco convencionales: esponjas de chuches como nodos y tallarines como enlaces de comunicación.
A través de esta dinámica, cada grupo de alumnos debía construir diferentes tipos de topologías —como estrella, bus, anillo o malla— representando de forma visual y tangible cómo se interconectan los dispositivos en una red. El uso de materiales comestibles no solo hizo la actividad más atractiva, sino que también facilitó la comprensión de conceptos que, en principio, pueden parecer abstractos.
Una vez montadas las topologías, se entregaron tarjetas con características propias de cada tipo de red (ventajas, desventajas, posibles usos, etc.), que los alumnos debían asociar correctamente a la topología correspondiente, fomentando así el trabajo en equipo, el razonamiento lógico y la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.
Esta experiencia ha servido no solo para consolidar los contenidos trabajados en clase, sino también para desarrollar habilidades como la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico, todo ello en un ambiente lúdico y motivador.
¡Sin duda, una actividad para recordar… y saborear!
