Recomendaciones literarias del mes de octubre


La educación emocional es fundamental tanto para los niños como para los padres, ya que fomenta un desarrollo integral que va más allá del
conocimiento académico. Para los niños, aprender a identificar, comprender y gestionar sus emociones les proporciona herramientas
esenciales para enfrentar los desafíos de la vida, mejorar sus habilidades sociales y fortalecer su autoestima. Los padres, al participar en este
proceso, no solo mejoran su relación con sus hijos, sino que también desarrollan una mayor empatía y comprensión hacia ellos mismos y los
demás. Fomentar un ambiente en el que las emociones se expresen y gestionen de manera saludable contribuye a crear vínculos familiares
más fuertes y resilientes, promoviendo así un entorno donde todos puedan prosperar emocionalmente.
