Historia
Durante mucho de tiempo haciendo escuela de una manera tradicional donde la metodología se basaba en la adquisición de conocimientos descontextualitzats y de manera memorística, donde el centro del aprendizaje era lo/ la maestro/a y donde el alumnado era un agente pasivo, nos damos cuenta que este tipo de organización no favorece el desarrollo de las competencias que nos marca el currículum, porque en este modelo de escuela:
- Nos aburrimos y aburrimos.
- El alumnado acaba la etapa Primaria con pocos aprendizajes realmente siginificatius, a pesar de que los contenidos van repitiéndose y ampliándose durando toda la escolaridad obligatoria, tal cual marca la ley.
- Anulamos la creatividad, robamos las inquietudes y fomentamos inconscientemente la uniformidad entre el alumnado.
- Damos mucha información y no despertamos la construcción activa de su propio conocimiento y aprendizaje.
- Se fomenta la competitividad, con la cantidad de conflictos sociales y emocionales que compuerta.
Así que, en junio de 2017, el Claustro decide que teníamos que recibir asesoramiento pedagógico para saber quí somos y ón queremos ir. Durante el curso 2017-2018 desarrollamos una tarea de conciencia personal y grupal/grupal con el objetivo de ir hacia una escuela con más sentido. Empieza el proceso de reflexión con Gino Ferri, nuestro actual asesor pedagógico. Ese mismo curso lo dedicamos a reflexionar alrededor de tres esos básicos: el concepto de niñez, el papel de la escuela y el papel del docente. Son las tres cuestiones recurrentes que nos sirven de guía y de acompañamiento a lo largo del camino para saber quí somos y donde vamos.
Estas transformaciones, evidentemente, nos llevan a desarrollar acciones pedagógicas diferentes a las que realizábamos. Ahora, realmente, nuestro objetivo sí que es que el alumnado sea protagonista de su vida escolar y no un simple actor pasivo.
Objetivos
- Crear una Escuela donde realmente el alumnado sea el protagonista de su aprendizaje.
- Formar una Escuela donde seamos FELICES.
- Despertar y fomentar el espíritu creativo y crítico.
- Respetar los diferentes ritmos de aprendizaje.
- Respetar las características que nos hacen únicos como personas.
- Construir una Escuela de todos y para todos.
- Crear una Escuela del presente: donde no solo se prepara al alumnado para el futuro sino que se tiene en cuenta sus necesidades actuales.
- Mostrar un respeto real y profundo hacia la infancia.
- Fomentar una Escuela donde todos los agentes educativos es comprometen a ser parte activa del proyecto de Escuela.
¿Qué escuela queremos construir?
- Abierta y acogedora, donde todas las personas la vivimos como propia.
- Participativa, donde se hacen propuestas, se escuchan y se posibilita su realización.
- Dónde queremos ir y estar.
- Que nos ofrece experiencias de vida.
- Que nos deja ser.
- Que permite y posibilita nuestro desarrollo desde donde estamos.
- Dónde el alumnado y las familias se encuentran como casa.
- Donde el Claustro encuentra la posibilidad de evolucionar y crèixer en nivel personal y profesional.
- Una escuela viva que no deja de evolucionar. Que no muere cada año cuando el alumnado se va.
- Flexible, porque la queremos abierta a los cambios y modificaciones que se necesiten en cada momento, coherente en el que se plasma por escrito y la realidad.
- Activa, que no deja de buscar su camino, año detrás año.
- Una escuela que promueve la experimentación y la construcción del propio aprendizaje de todas las personas que la formamos.
- Que aprende.
- Que se abre en la comunidad en la que está ubicada.
- Que transmite alegría para aprender.
- Que recibe, acoge e invita a creer.