En nuestro colegio, como motivo del Día del Libro quisimos que nuestro alumnado participara en una emocionante actividad que promovió tanto la lectura como el intercambio de experiencias entre ellos.
La iniciativa consistió en pedir a los alumnos que trajeran libros en buen estado, para posteriormente participar un intercambio «trueque». Estos libros, que reflejaban los diferentes gustos y preferencias de cada estudiante, se convirtieron en una valiosa moneda de intercambio. El objetivo era permitirles explorar nuevos géneros y descubrir obras que capturaran su interés.
Al final del día, cada estudiante regresó a casa con un nuevo libro bajo el brazo, lleno de emociones y entusiasmo por sumergirse en una nueva aventura literaria. Esta iniciativa demostró que la pasión por la lectura puede ser contagiosa cuando se combina con la oportunidad de compartir y descubrir nuevas historias.