En nuestro centro, creemos que es esencial combinar metodologías innovadoras y tradicionales en el aula, ya que ambas ofrecen beneficios complementarios para el desarrollo integral de los estudiantes.
Las metodologías innovadoras, como el aprendizaje basado en proyectos o las estaciones de aprendizaje, promueven un aprendizaje activo, colaborativo y creativo. Estas metodologías fomentan la autonomía y el pensamiento crítico. Sin embargo, la metodología tradicional sigue siendo clave, ya que proporciona una estructura organizada y esencial para consolidar los conocimientos y desarrollar hábitos de estudio. El uso de libros de texto en papel y cuadernos de trabajo ayuda a los estudiantes a organizar y reflexionar sobre lo aprendido, promoviendo la autonomía.
Además, a medida que los niños avanzan en primaria, el tiempo de estudio y reflexión se vuelve crucial. Técnicas como realizar esquemas y resúmenes sencillos son útiles para organizar la información y reforzar el aprendizaje. Estas actividades también mejoran la concentración y la memoria, favoreciendo la consolidación de los contenidos. En nuestro centro, trabajamos de forma específica con el equipo de orientación educativa para enseñar estas técnicas de estudio.
Por todo ello, consideramos que la combinación de ambas metodologías proporciona una educación equilibrada que respeta los diferentes estilos de aprendizaje y necesidades de nuestro alumnado y los prepara para los retos del siglo XXI.
