Los circuitos de la vivienda
En las viviendas, los circuitos eléctricos se diseñan para distribuir la energía de manera segura y eficiente, y se clasifican principalmente en circuitos de iluminación, circuitos de tomacorrientes y circuitos especializados. Los circuitos de iluminación están destinados exclusivamente a alimentar las lámparas y dispositivos de alumbrado, generalmente con un menor calibre de cable debido a su menor consumo. Por otro lado, los circuitos de tomacorrientes proveen energía a enchufes donde se conectan electrodomésticos, herramientas y otros aparatos, requiriendo un calibre de cable más robusto para soportar cargas mayores y evitar sobrecalentamientos.
Además, existen circuitos especializados que alimentan equipos específicos que requieren un voltaje o potencia particular, como sistemas de aire acondicionado, calentadores eléctricos, o estufas. Estos circuitos suelen tener protecciones independientes, como interruptores termomagnéticos o disyuntores diferenciales, para garantizar la seguridad del sistema eléctrico y evitar riesgos de cortocircuitos o electrocución. La correcta distribución y clasificación de estos circuitos en una vivienda es fundamental para el buen funcionamiento de los aparatos eléctricos y la seguridad de sus habitantes.
