SEGURIDAD E HIGIENE
La aplicación de normas de prevención de riesgos es esencial en los centros de masaje para garantizar la seguridad y el bienestar del personal y de los clientes.

Higiene de la cabina y materiales
El mantenimiento de la higiene y orden de la cabina a lo largo de toda la jornada es fundamental.
• La cabina debe estar limpia.
• Debe mantenerse ordenada.
Se deben seguir protocolos de limpieza y desinfección de las instalaciones y del material utilizado (boles, espátulas, sábanas, toallas, …).
Superficies de contacto: Limpiar y desinfectar todas las superficies que entren en contacto con el cliente (camilla, reposacabezas, sillas, etc.) después de cada sesión.
Muy importante, limpiaremos con una solución antiséptica la zona del agujero facial.
Debe poseer una buena ventilación. Si no es posible mantener ventilación durante el masaje se debe ventilar la cabina entre cliente y cliente.
Además, después de cada servicio se eliminarán los residuos acumulados en papeleras, de manera que todo quede ordenado y preparado para recibir al siguiente cliente o clienta.
Después de cada masaje cambiaremos la lencería que hayamos usado (sabanita bajera, toalla para tapar al cliente). Si se utiliza lencería para cliente de un solo uso (gorro, tanga desechable, …) se desechará tras el tratamiento.
La higiene y limpieza de la cabina debe ser diaria en cuanto a superficies se refiere: suelo, lavabo, mobiliario, …
La cabina debe tener unas dimensiones mínimas que permitan moverse cómodamente alrededor de la camilla. No es necesario que sea demasiado grande. De hecho, una cabina demasiado grande, resulta menos acogedora.
Además, es aconsejable el uso de aromaterapia para crear un ambiente con un olor agradable.
Higiene del profesional
El/la profesional de la estética debe usar ropa de trabajo cómoda, limpia y adecuada.
Además, el calzado también debe ser cómodo y transpirable (zapatillas de deporte, zueco de trabajo).
No se deben usar joyas en las manos ni antebrazos. Podríamos crear una lesión en la piel del cliente con una joya.
Además, debemos lavarnos siempre las manos antes y después de cada masaje.
Mantener una higiene personal impecable (uñas cortas y limpias, cabello recogido) es esencial para evitar la transmisión de gérmenes.
• Superficies de contacto: Limpiar y desinfectar todas las superficies que entren en contacto con el cliente (camilla, reposacabezas, sillas, etc.) después de cada sesión.
• Utensilios reutilizables: Si se emplean utensilios como piedras calientes o ventosas, deben ser lavados y desinfectados tras cada uso.
• Ventilación: Ventilar la habitación entre cliente y cliente para renovar el aire y evitar la acumulación de olores o partículas en suspensión.
• Control de aceites y cremas: Los productos utilizados deben estar correctamente almacenados, con envases cerrados para evitar contaminación. Es crucial coger siempre los cosméticos con una espátula limpia o desechable para evitar introducir gérmenes en el producto. Esto es especialmente importante para prevenir la contaminación cruzada y mantener la calidad del producto.
Prevención de riesgos sanitarios
• Evaluación previa del cliente: Antes del masaje, realizar una entrevista para identificar posibles contraindicaciones (heridas abiertas, alergias a productos utilizados, enfermedades contagiosas o problemas musculares específicos).
• Uso de mascarilla: En casos donde haya riesgo de transmisión por vía aérea (como resfriados), tanto el cliente como el profesional pueden usar mascarilla.
• Control de infecciones: Si el profesional o el cliente presentan síntomas de enfermedad contagiosa (como gripe o infecciones cutáneas), se debe posponer la sesión hasta que ambos estén en condiciones óptimas.
Si existiese alguna lesión en las manos o los antebrazos se cubrirá con vendajes impermeables al agua o incluso se trabajará con guante.
Cuando los cosméticos no dispongan de dosificador, sacaremos la crema con una espátula para evitar que se contamine.
SEGURIDAD EN LOS PROCESOS DE MASAJE
Por otra parte, es fundamental que garanticemos nuestra seguridad y la seguridad del cliente durante el tratamiento.
• Asegurarse de que la camilla esté en buen estado y correctamente ajustada para evitar accidentes.
* Evitar que el cliente acceda a la camilla por los extremos ya que, si no es una camilla muy estable, podría volcarse y producir un accidente.
• Mantener los cables eléctricos (si se usan dispositivos como lámparas IR o mantas eléctricas) alejados del área donde se trabaja para prevenir tropiezos. Nunca debe de haber cables que corte el paso y pueda producir un accidente.
• Evitar movimientos bruscos o posturas incómodas tanto para el cliente como para el profesional.
• Secado de Pies: Al finalizar el masaje, retira con una toalla el cosmético los pies antes de que el cliente se levante de la camilla para evitar que resbale.
* En el caso de que se derramase algo de agua o cosmético al suelo, es muy importante recogerlo para evitar caídas por resbalones.
• Es recomendable poner una alfombra a los pies la la camilla para que cuando el cliente baje con los pies grasientos no resbale.
• La camilla debe ser regulable en altura para prevenir lesiones del masajista.
• Debemos utilizar los apoyos necesarios para garantizar la comodidad del cliente durante el tratamiento.
Para evitar riesgos derivados de la realización del masaje, siempre haremos una entrevista previa al masaje en la que descartaremos las posibles contraindicaciones y detectaremos alergias.
• En caso de que el cliente presente una alteración que no es competencia nuestra, lo derivaremos a otro profesional.
• Debemos prestar mucha atención a nuestra ergonomía para evitar sobrecargas o lesiones musculares.
* Es importante que el personal esté debidamente capacitado y formado para realizar su trabajo de manera segura y eficiente y que tengamos claro nuestras limitaciones profesionales. Recordamos que SIEMPRE trabajamos con personas sanas.
Es fundamental que el/la masajista mantengan una buena higiene postural para evitar posibles lesiones derivadas de la actividad laboral. Además, es conveniente que siempre se realicen ejercicios de calentamiento y estiramiento para evitar lesiones.
