ESPACIO DE TRABAJO Y ACOMODACIÓN DEL CLIENTE

LA CABINA DE MASAJE

La cabina de masaje debe presentar unas condiciones de limpieza, higiene y orden que favorezcan un ambiente confortable y aséptico tanto para el cliente como para el profesional. 

Estas condiciones influirán en la sensación de calidad del servicio que percibe el cliente. Por muy bueno que sea un masajista, si su cabina está sucia, desordenada o presenta mala olor, es posible que el cliente no perciba el servicio como un servicio de calidad.

Hablaremos más en profundidad del tema de la higiene de la cabina en el tema específico de seguridad e higiene.

CARACTARÍSTICAS BÁSICAS DE LA CABINA DE MASAJE:

ESPACIO

• La cabina debe estar  limpia.
• Debe mantenerse ordenada.
• La cabina debe tener unas dimensiones mínimas que permitan moverse cómodamente alrededor de la camilla.
• Debe poseer una buena ventilación. Si no es posible mantener ventilación durante el masaje, ventilar entre cliente y cliente.
• Olor agradable. Es aconsejable el uso de aromaterapia (incienso, velas aromáticas, …). Además, los aromas naturales provenientes de aceites esenciales pueden tener efectos positivos en el estado de ánimo y el bienestar, ayudando a reducir el estrés y promoviendo la relajación.
• La decoración de la cabina se recomienda que se lleve a cabo con colores suaves que favorezcan la relajación del cliente (cromoterapia).
• Debe estar lo más insonorizada posible, para garantizar la intimidad y para evitar el filtrado de ruidos externos.
• Se recomienda el uso de música de fondo para favorecer la relajación del cliente. Esta música se recomienda que sea instrumental, tranquila y debemos de tener cuidado con el volumen (demasiado volumen puede molestar al cliente -cuando nos relajamos, sentimos la música más fuerte que cuando estamos activos-). A esta técnica con la que induciremos la relajación mediante el uso de la música le llamamos musicoterapia.

ILUMINACIÓN

• La iluminación en los tratamientos de masaje debe ser tenue e indirecta. Se puede iluminar la cabina con luces de colores para aprovechar los efectos de la cromoterapia o con velas de aromaterapia.
• El uso de velas con aceites esenciales añade los beneficios de la aromaterapia al tratamiento. Estos aceites esenciales, extraídos directamente de las flores y plantas, aportan propiedades que enriqueceran nuestro tratamiento de masaje.

TEMPERATURA

• Algo muy importante a la hora de trabajar el masaje es la temperatura de la cabina. Tenemos que pensar que nuestros clientes estarán semidesnudos durante el tratamiento y además, la relajación hace que la temperatura corporal disminuya. Por esto, es importante que la temperatura de la cabina se mantenga en torno a los 25ºC y que, por otra parte, se cubran las partes del cuerpo que no se están trabajando en ese momento.

MOBILIARIO

El mobiliario de la cabina de masaje es muy básico. Fundamentalmente encontraremos:

– Mesita, carrito auxiliar, estantería, … en los que se colocarán los útiles ordenados y limpios. Esto nos evitará paseos a destiempo (durante el masaje es muy importante no perder el contacto con el cliente).

– Mueble para el almacenaje de los útiles, cosméticos, toallas, sábanas … todo en perfecto orden.

– Camilla: Sin duda, el elemento más importante de la cabina de masaje. Es importante que la camilla cumpla ciertos requisitos:

• Debe ser sólida, estable y resistente.
• Las medidas aproximadas son 1.80m de largo por 70 cm de ancho.
• La altura más frecuente de las camillas es de unos 70-75cm (el acolchado suele llegar más o menos a la altura de los nudillos del profesional con el brazo estirado). Existen camillas regulables en altura (hidráulicas o eléctricas).
• El acolchado de la camilla no debe ser excesivo, para que no se pierda fuerza a la hora de presionar en el masaje.
• La ubicación de la camilla debe permitir que accedamos a ella por los 4 lados.
• La camilla se cubrirá con una sábana o funda de tacto agradable y se cambiará para cada cliente.
• Es recomendable poner una alfombra a los pies la la camilla para que cuando el cliente baje con los pies grasientos no resbale.

Respecto a la altura de la camilla, parte de la bibliografía habla que esta nos debe quedar a la altura de la cadera. Sin embargo, este dato es impreciso, ya que no será lo mismo dar masaje a una persona muy delgada que a una persona más grande que nos quedará mucho más alta. Por esto, lo ideal es que las camillas sean regulables en altura para poder adaptarla a nuestra altura en función del cliente con el que trabajemos.

Material necesario para la preparación de la camilla:

– Funda de rizo blanca para cubrir la camilla (hoy en día también las venden de colores). Tradicionalmente se han utilizado este tipo de fundas de rizo pero, la realidad es que cuando trabajamos con aceite, es fácil que se ensucien. Por eso, podemos optar por no poner esta funda y poner solo la sabanita superior. En este caso, limpiaremos la camilla después de cada masaje.

– Sábanas de tela o desechables: Para cubrir la camilla. Puede ser como la que ves abajo en la foto o ajustable con gomas.

– Toallas con las que taparemos al cliente para evitar su enfriamiento. Además, nos servirán para hacer las presiones cubiertas en el masaje de bienvenida y al finalizar el masaje para retirar el exceso de aceite. El cliente siente más intimidad cuando lo tapamos. Descubriremos solo la zona en la que vamos a trabajar. 

– Manta para evitar el enfriamiento del cliente cuando hace mucho frío en invierno. Entre la piel del cliente y la manta, debemos de poner siempre una capa intermedia (las toallas) para evitar que la manta se ensucie (la manta no la vamos a cambiar después de cada cliente al no estar en contacto directo con su piel).

– Manta eléctrica grande para colocar sobre la camilla (debajo de las sábanas) cuando haga frío. Estas mantas no siempre se usan. Si la temperatura de la cabina es adecuada, normalmente con cubrir las partes del cuerpo que no se están trabajando, es suficiente para mantener la temperatura del cliente y que no sienta enfriamiento.

– Cojines y almohadas de espuma de alta densidad, de diferentes formas y tamaños, recubiertas de material de fácil limpieza (normalmente se usan rodillos o medios rodillos). También se utilizan toallas enrolladas.

– Importante: Los cojines-rodillos se aplicarán debajo de las sábanas, para que no estén en contacto directo con la piel del cliente. Para este fin también podremos utilizar toallas de diferentes tamaños.

Zonas de aplicación de los cojines o rodillos: 

– Cliente decúbito supino, colocar almohadas o toallas en:

Cabeza ligeramente elevada, poner una almohada o toalla en la nuca (si hay agujero facial, asegurarnos de que queda bien tapado y no se hunde la cabeza del cliente).

Hueco poplíteo, colocar un soporte de la anchura de la camilla y diámetro de unos 10-20cm para elevar las rodillas (cojín, toalla enrollada, rodillo o medio rodillo).

Zona lumbar de la espalda (no siempre se coloca en esta zona, pero hay clientes que les puede venir bien).

– Cliente decúbito prono, colocar almohadas-toallas o rodillos en:

Frente: 1 almohada o toalla en el caso de que la camilla no disponga de agujero facial. Si dispone de agujero facial, en ocasiones no son cómodos. Podemos usar un cojín cervical en las camillas con agujero facial para que el cliente esté más cómodo. 

Pecho: (esto reduce la presión en las cervicales),situarlo a unos 8-10cm de la camilla, en el caso de que la clienta tenga mucho pecho.

Abdomen: cuando tienen dolores de espalda agudos, trabajaremos mejor la espalda si elevamos esta zona unos 15-20cm.
Empeine: 1 almohada, rodillo pequeño o 2 toallas, para elevar los pies y que las rodillas queden en ligera flexión.

CÓMO ARROPAR AL CLIENTE 

Recubrimiento para que el cliente se desplace de un área a otra:
Proporcionar al cliente una prenda para que se desplace del vestuario a la camilla de masaje.

Uso de: 1 toalla de baño, o sabanita que luego suele utilizarse para tapar al cliente.

– En ambos casos la toalla llegará por la rodilla y la abertura quedará en el lateral. 

Cuando se sienten en la camilla debe levantarse para evitar sentarse en ella, se desabrochará cuando el cliente se tumbe.

– Cuando se termine la sesión, el cliente regresará al vestuario con la toalla que le colocaremos a ambos lados de su cuerpo antes de que se siente.

Acomodación del cliente en la camilla.
– Ayudar al cliente a subir y bajar de la camilla, para ello dispondremos de un taburete.

Realmente, si disponemos de una camilla regulable en altura, lo ideal es dejarla en la posición más baja al inicio del masaje para que el cliente pueda subir cómodamente y, una vez el cliente está tumbado, regular la altura de la camilla.

– Colocación del cliente sobre la camilla, ayudándole a acostarse en posición cómoda y adecuada.

Posición del cliente en la camilla:

– Posición siempre relajada en la camilla, sin mantener ninguna zona en tensión.
– Pies más elevados que el resto del cuerpo (se suelen elevar con rodillos o toallas).
– El cliente instalará cómodamente, relajado. Lo ideal es descansar antes de comenzar la sesión, con el objeto de que el sistema neuro-vegetativo se relaje, favoreciendo así la calidad de las maniobras del masaje (trabajo de respiraciones). Para favorecer esta relajación, también podemos introducir nuestros masajes con un protocolo de bienvenida.
– Las posiciones pueden ser: decúbito supino, decúbito prono o decúbito lateral.
– En el caso de que el cliente no pueda subir a la camilla o acostarse en ella, puede utilizarse una silla y unas almohadas para realizar el masaje de espalda. 

Además, existen unas sillas de shiatsu para este fin. Las sillas shiatsu son específicas para trabajar espalda, cuello, hombros, … Estas sillas están diseñadas ergonómicamente para permitir una posición cómoda durante el masaje.

Cubrir al cliente durante el masaje: para garantizar que no se enfríe y se pueda relajar. 

Además, al sentir que las partes de su cuerpo que no se están trabajando quedan cubiertas, el cliente se sentirá más cómodo.

Cualquier material que entre en contacto con la piel del cliente debe ser lavado e higienizado. Los tejidos limpios serán utilizados una vez por cada cliente.

Métodos:

Recubrimiento estilo pañal:
Método adecuado si el entorno es muy cálido (más de 27ºC). El cliente queda tapado para que no se enfríe y el área genital queda bien cubierta.

“Sistema 1” con 2 toallas más pequeñas(en caso de mujer):

“Sistema 2” con una toalla mediana: Decúbito supino

Decúbito prono

Recubrimiento superficial total o parcial (suele ser el más utilizado).

Para este recubrimiento se usará: 1 toalla grande de baño o una sábana de un tamaño adaptado a masaje.

Total

Parcial

Envoltura total del cuerpo: 

¿Cuándo lo usaremos? Para cubrir al cliente cuando este se de la vuelta y se levante.
Uso de: 1 sábana o toalla grande, para envolver al cliente.
Cliente grande (más de 90kg) utilizar una sábana más grande si es necesario para que el cliente se cubra cuando salga del vestuario a la camilla.

Método alternativo: Se trata de informar al cliente de que el masaje ha finalizado, pedirle que se levante por su cuenta y abandonar el área de masaje, dejándole libertad para que él mismo se cubra con la toalla y salga hacia la zona del vestuario. Esta alternativa no es muy aconsejable, es preferible que el profesional ayude. De esta forma el cliente se siente mejor atendido aunque … también depende de la personalidad del cliente.

Os comparto estos vídeos, elaborados por el alumnado del curso 23-24, para que os ayuden a repasar los conceptos estudiados en este tema:

• Características de la cabina de masaje:
  
  https://www.instagram.com/reel/C5jNv-TtR8Z/?utm_source=ig_web_copy_link

• Tipos de camillas de masaje:

https://www.instagram.com/reel/C6KCdzkgbvV/?utm_source=ig_web_copy_link&igsh=MzRlODBiNWFlZA==

• Acomodación del cliente:
  
  https://www.instagram.com/reel/C51caQggH3G/?utm_source=ig_web_copy_link