CELULITIS
La celulitis es una afección que la padecen un 90% de las mujeres. La celulitis no es una alteración que haya surgido como consecuencia de la civilización actual, sino que ya en la antigüedad fue descrita, existiendo numerosos testimonios de que esta afección era ya conocida.

CONCEPTO DE CELULITIS
La lipodistrofia ginecoide o paniculopatía edemato fibroesclerótica, comúnmente conocida como celulitis, es una alteración de la grasa subcutánea, la cual afecta no solo a las células grasas (adipocitos), sino también al líquido intersticial y al tejido conjuntivo de la hipodermis. Este desorden cursa con la desorganización del tejido celular subcutáneo por los depósitos de grasa localizados en la hipodermis y distribuidos en compartimentos envueltos por tejido conjuntivo. La patologíase puede iniciar en la pubertad, teniendo su máxima expresión hacia los 30 años y apareciendo preferentemente en muslos, caderas y glúteos.
La celulitis nunca debe ser confundida con una adiposidad localizada, en la cual las células de grasa son perfectamente normales desde el punto de vista microscópico y bioquímico.
Recordamos que en la adiposidad localizada, simplemente existía una hipertrofia de los adipocitos y por lo tanto, un aumento del volumen de la zona.
FACTORES CAUSALES
Este proceso puede verse inducido por factores predisponentes como la herencia, alteraciones hormonales o trastornos neurovegetativos y unos factores que lo favorecen como la alimentación y el sedentarismo.
La mayoría de autores sostienen que la herencia es el principal factor etiológico de la afección. Pero sin duda, junto a la herencia, el hiperestrogenismo adquiere una gran relevancia en el desarrollo de la celulitis.
El papel de los estrógenos en el desarrollo y empeoramiento de la lipodistrofia ginecoide es crucial. Tras la pubertad, con la aparición de la menarquia, se observa el acrecentamiento de la masa adiposa por la conversión de la androstenediona a estrógenos. Éstos potencian la actividad de los adipocitos, estimulan la formación de fibroblastos y células mesenquimatosas del panículo subcutáneo condicionando a su vez la microcirculación.
La menarquia es el término médico que se refiere a la primera menstruación que experimenta una mujer, lo que generalmente ocurre entre los 10 y 15 años.
La interrelación de los estrógenos con otras hormonas femeninas a lo largo de la vida de la mujer hará que, en determinados momentos el agravamiento de la celulitis sea evidente, como es el embarazo, la lactancia, la menstruación o la menopausia.
No debe olvidarse el papel de la mala alimentación, el sedentarismo y los hábitos tóxicos, como el tabaco, como factores coadyuvantes del empeoramiento de la celulitis. Así, como la presencia de estrés y trastornos psicológicos que conlleven una mayor concentración de catecolaminas que puedan estimular la lipogénesis.
FASES Y TIPOS DE CELULITIS
Las investigaciones más recientes hechas con el soporte de análisis anatomo-patológicos de biopsias de tejido adiposo de regiones corporales afectadas por celulitis, han puesto a nuestro alcance una serie de aspectos hasta ahora poco conocidos, que debido a sus características, han cambiado de forma notable los conocimientos que sobre la celulitis se tenían.
El curso de esta enfermedad es extremadamente lento.
Por lo general, empieza con un edema intersticial, reversible en su primer grado, debido a la permeabilidad anormal de los capilares.
El tejido existente entre las células de grasa se podría decir que está desbordado de plasma (exudado). Si este fenómeno se repite en un periodo de varios años, es inevitable que cause desarreglos y alteraciones en las células adiposas cuyo mecanismo de defensa está al fin y al cabo activado por continua estimulación.
La reacción consiste en un aumento en el grosor de las fibras reticulares que envuelven cada célula de grasa como si fueran las redes de un globo. Esta hiperplasia e hipertrofia del sistema reticular acaba por formar una masa de células de grasa que crea un nódulo microscópico rodeado por una cápsula de fibras entrelazadas. Si varios de estos micronódulos se unen, el resultado es un macronódulo que puede ser palpado, movible en los niveles subyacentes y muy dolorosos cuando se presiona sobre el mismo y que da lugar al típico aspecto de piel de naranja.
HIPODERMIS
Debe recordarse que los adipocitos se encuentran esencialmente en la hipodermis y son las células encargadas de almacenar la grasa en forma de triglicéridos. A su vez, en la hipodermis encontramos unas fibras de tejido conjuntivo (fibras colágenas) que agrupan a los adipocitos, creando una especie de malla.

Como podemos observar, las fibras de tejido conjuntivo tienen una diferente disposición en el hombre y en la mujer.
FASES DE LA CELULITIS
La celulitis evoluciona lentamente atravesando diferentes fases, cada una de las cuales presenta unas alteraciones típicas:
• Fase edematosa o congestiva simple:
Aparece una alteración de la circulación sanguínea, que consiste en un aumento de la permeabilidad capilar (en los capilares arteriales). Esto se traduce en una fuga de líquidos (plasma) y cursa con edema y retención de líquidos . El exceso de permeabilidad y la inundación intersticial son el origen de una sobrecarga linfática con instalación de edema.

• Fase de polimerización:
Si este éstasis persiste, se dificultan los intercambios célulo-vasculares, la eliminación de sustancias de desecho y, de alguna forma podemos decir que este tejido se mantiene «intoxicado».
Como consecuencia de todo esto, los mucopolisacáridos que componen la sustancia fundamental (la sustancia intercelular) sufren un proceso de polimerización, con lo que se aumenta la viscosidad del medio, provocando una considerable retención de agua y una compresión de terminaciones nerviosas y estructuras circulatorias.
De esta forma, el tejido conjuntivo que normalmente es flexible, se espesa y toma una consistencia gelatinosa, cada vez más densa.
A este proceso por el cual la sustacia fundamental pasa de ser una sustancia fluída a una sustancia geloide se le denomina: polimerización de los mucopolisacáridos.

• Fase fibrosa:
Como consecuencia de todo lo anterior, las fibras de tejido conjuntivo que separan los adipocitos, empiezan a multiplicarse y a engrosarse.
Las trabéculas fibrosas encierran a la hipodermis en múltiples alvéolos aprisionando en ellos a los adipocitos cuyas vacuolas se hipertrofian por acumulo de triglicéridos, formándose de esta forma los nódulos celulíticos responsables del típico aspecto acolchado o de la típica “piel de naranja” de la celulitis.
• Fase esclerótica:
El tejido conjuntivo se va haciendo cada vez más tupido, apareciendo una esclerosis (endurecimiento de las fibras). Estas fibras esclerosadas tiran de la dermis y acentúan la apariencia de piel de naranja.

Todas estas modificaciones de la textura de los tejidos subcutáneos constituyen el fenómeno bien conocido como “piel de naranja”.

En conclusión, se podría definir la celulitis como una alteración del tejido conjuntivo subcutáneo, que se caracteriza por las siguientes modificaciones:
• Enlentecimiento de la circulación: estasis circulatorio.
• Aumento de viscosidad de la sustancia fundamental.
• Endurecimiento (fibrosis) de las fibras conjuntivas.
• Esclerosis de las fibras que se retraerán y tirarán de la dermis creando las depresiones en el tejido típicas de la piel de naranja.
Aquí os dejo un vídeo en el que os explico con mis palabras las diferentes fases:
TIPOS DE CELULITIS
En función de las características y de los signos y síntomas predominantes en cada caso, se establece una clasificación clínica de la celulitis en varios tipos:

• Celulitis compacta o dura:
De consistencia dura al tacto, tensa la epidermis al máximo y parece granulosa bajo los dedos, adherente en los planos profundos (bien adherida al músculo).
Se localiza frecuentemente en la mitad inferior del cuerpo que reviste un aspecto ginoide. Se encuentra particularmente en la cara externa de los muslos, glúteos y en la cara interna de las rodillas. También puede ser localizada en el deltoides y en la nuca. No se modifica con los cambios posturales y se presenta con preferencia en mujeres jóvenes.
• Este tipo suele afectar especialmente a mujeres jóvenes y ¿deportistas?
• La piel se ve tersa, firme y sin edemas.
• La piel es dura al tacto, dificil de pinzar en la palpación. Se suele localizar principalmente en la cara externa de los muslos, glúteos y en la cara interna de las rodillas.
• También se manifiesta con el aspecto típico de “piel de naranja”, pero a diferencia del tipo blando, la zona afectada no está flácida.
• Es un tipo de celulitis más fácil de tratar.
• En algunos casos es dolorosa al tacto.
• Celulitis edematosa:
Tiene una consistencia viscosa o pastosa, con nudosidades.
Es dolorosa al tacto y a veces, incluso espontáneamente. Se aprecian signos objetivos y subjetivos de insuficiencia circulatoria venosa y/o linfática de los miembros inferiores (edemas, varices, varicosidades, discromías, fragilidad capilar, sensación de pesadez y de tensión, calambres,…).
Puntualización: La diferencia entre varices y varicosidades radica en su gravedad y apariencia. Las varices son venas dilatadas y retorcidas que dificultan el retorno de la sangre al corazón, pudiendo causar molestias, hinchazón y complicaciones a largo plazo. Por otro lado, las varicosidades, también conocidas como arañas vasculares, son vasos sanguíneos más pequeños, superficiales y de color rojo o azul, que no suelen causar síntomas graves y se presentan principalmente por razones estéticas.
La localización de la celulitis edematosa puede darse en muslos y rodillas pero son las piernas las que están a menudo más dañadas, adquiriendo entonces un aspecto de “pierna en columna”. Se modifica con los cambios posturales.
• Es el tipo de celulitis menos frecuente, y suele estar acompañada de un exceso de peso, y retención de líquidos (linfedema).
• Aparece generalmente en mujeres de 20 a 30 años.
• Las piernas se presentan muy hinchadas y pueden adquirir el aspecto de columna.
• Está vinculada a un mal funcionamiento de los sistemas circulatorio y linfático, aunque existen también otros factores que aumentan las posibilidades de que aparezca como, entre otros, llevar una vida sedentaria y alimentarse a base de una dieta rica en carbohidratos y en sodio.
• Presenta una importante retención de líquidos debido a la mala circulación sanguínea o linfática.
• Se pueden observar características de celulitis blanda y dura al mismo tiempo.
• La consistencia de la piel se nota pastosa, e incluso dolorosa, tanto al tacto o al pasar mucho tiempo sentada.
• Generalmente va acompañada con edemas, calambres, pesadez y dolor.
• Zonas afectadas: Se presenta principalmente en las piernas (muslos, rodillas y parte inferior de las piernas).
• Celulitis blanda:
En la celulitis blanda vamos a encontrar un tejido esponjoso y flotante que rueda bajo los dedos (podemos hacer la pinza rodada sin problema), se modifica con los cambios posturales (se moviliza cuando se pasa de estar de pié a posición acostada). No suele ser dolorosa y se localiza fundamentalmente en la cara anterior de muslos y brazos. A menudo se asocia a una musculatura atrófica y es más frecuente en mujeres de mediana edad.
• Celulitis mixta:
Es la que se da más frecuentemente. Aquí se confluyen características de los tres tipos de celulitis anteriormente explicados en diferentes zonas corporales.

¿COMO RECONOCER LOS GRADOS DE CELULITIS?
Grado I: prácticamente no es visible. Se debe comprimir mucho la zona para que se vean los hoyuelos de la piel de naranja.
Grado II: La celulitis es visible a simple vista si creas un pinzado en la zona afectada.
Grado III: No es necesario crear el pinzado de la zona, la celulitis se percibe en la piel de la clienta a simple vista cuando esta está de pie. Sin embargo, si está acostada en la camilla, sin que el tejido quede comprimido, no se percibe.
Grado IV: Es el más grave, en algunos casos doloroso. Siempre está acompañada de excesiva retención de líquidos y edemas. La celulitis se percibe incluso estando la clienta acostada, sin contraer la musculatura ni apretar la zona.

ACLARACIÓN
Coloquialmente se suele utilizar el término celulitis para referirse a esta alteración.
Sin embargo, debemos saber que la forma más correcta para hablar de esta alteración estética sería:
– La lipodistrofia ginecoide
– o Paniculopatía edemato fibroesclerótica (PEFE)
Este último término es más preciso, ya que describe los cambios en el tejido subcutáneo que causan la alteración.
Sin embargo, por su complejidad, como profesionales utilizaremos el término celulitis, que es con el que las clientas nos entenderán cuando hablemos con ellas.
Aquí os dejo un vídeo del Dr. Borja Bandera, un gran docente que os ayudará a aprender más sobre la lipodistrofia ginecoide.
