ERGONOMÍA
HIGIENE POSTURAL
Para todo trabajo, movimiento o posición que realicemos, existe una manera óptima y correcta de realizarla. De esta manera podemos evitar lesiones a largo plazo o molestias en nuestro cuerpo. A este conjunto de recomendaciones o consejos relacionados con la postura se le llama higiene postural.
Como profesionales de la estética, es muy importante que cuidemos nuestra postura para evitar dolores o posibles lesiones derivadas de la actividad profesional.
El masaje es una actividad que require de un importante esfuerzo físico para su realización y una correcta higiene postural, no solo evitará la aparición de lesiones, sino que también evitará que suframos dolores por sobrecarga y nos ayudará a ser más eficientes en nuestro trabajo. Trabajar cuidando nuestra higiene postural nos ayudará a ser más eficientes en nuestras maniobras, realizandolas con menos esfuerzo.
Estas son las claves que tenemos que tener en cuenta a la hora de mantener nuestra postura durante la realización de un masaje:
- Evitar los movimientos de torsión, así como la flexión de la columna. Para ello es muy importante estar lo más cerca posible de la camilla, incluso pegados a ella. Regular la altura de la camilla, de manera que se adapte a nuestra altura -recordar, a la altura de los nudillos cuando tenemos el brazo estirado, puño cerrado- (aunque también depende del volumen del cuerpo del cliente).
- Mantener la espalda lo más erguida posible (flexionamos piernas, no espalda).
- Mantener el cuello relajado.
- Hombros relajados.
- Utilizar el propio peso corporal cuando se hacen maniobras más intensas o profundas.
- Las extremidades inferiores se separan aproximadamente hasta el nivel de separación de los hombros, pudiéndose adelantar uno de los pies para mayor comodidad en ciertas maniobras.
- Las rodillas se colocan en suave flexión.
- Los movimientos que se desprendan de las posiciones deben ser relajados, sin brusquedades.
- Las manos siempre trabajan delante del cuerpo.
- Con la postura correcta, intentaremos siempre que sea posible aprovechar el peso del cuerpo, en el desarrollo de las manipulaciones que lo requieran. De esta forma nos ahorramos la energía que nos proporciona la fuerza de la gravedad.
- Realizar las maniobras del lateral opuesto al que nos situamos.
- Gestión adecuada del centro de gravedad, facilita no hacer movimientos de gran amplitud. No realizar maniobras a excesiva distancia.
- Para evitar estancamientos de retorno venoso, utilizar posturas alternantes.
Posiciones correctas según el movimiento de las maniobras:
Para realizar movimientos en sentido longitudinal del cuerpo, situarse mirando hacia la cabeza del cliente.

Para realizar movimientos en sentido transversal del cuerpo, situarse al lado del cliente.

Posiciones correctas según la zona a trabajar:
– Para trabajar pies: situarse en la zona posterior de la camilla.

– Para trabajar facial, y parte alta del tronco: situarse en la zona anterior de la camilla.

– Para trabajar piernas, muslos, tronco y brazos: situarse en la zona lateral de la camilla.

Posturas recomendadas:
Postura de jinete:
Posición indicada para realizar maniobras en plano horizontal (amasamientos en piernas o espalda).
Posición:
– Colocar los 2 pies alineados en el borde de la camilla.
– Rodillas ligeramente flexionadas para aplicar una presión más firme, desplazar el peso e inclinar sobre el cliente.
– Espalda erguida y relajada, hombros acomodados hacia atrás y hacia abajo.

Postura del arquero:
Uso cuando los movimientos son verticales.
Posición:
Colocar un pie en sentido transversal y el otro en sentido longitudinal. Los pies pueden estar cerca entre sí, o más separados. El peso del cuerpo será sobre un pie o el otro, esto permitirá al masajista efectuar movimientos largos y rítmicos sin perder la postura adecuada.
Esta posición proporciona una base sólida y estable, permitiendo al masajista:
– Inclinarse hacia delante o hacia atrás durante la manipulación.
– Tener movilidad para pasar de un movimiento a otro sin doblar la cintura, sin perder el contacto ni la presión, y permitir que las manos del masajista quedan cerca del cuerpo.

Por lo tanto, adoptar posiciones correctas, realizar una mecánica y unos movimientos corporales adecuados favorecerán:
- La aplicación de masajes con el mínimo esfuerzo (ayuda a trabajar invirtiendo menos energía).
- Aplicación de masajes firmes e intensos: Aumenta la potencia durante el masaje.
- La calidad, la efectividad y eficacia de las manipulaciones.
- Previene el dolor de espalda: evita sobrecargas y previene lesiones a largo plazo.
LESIONES QUE PUEDE SUFRIR EL PROFESIONAL DEL MASAJE
El masaje, demanda un gran esfuerzo físico, desgaste de energía (física, mental y emocional), y puede producir estrés si la carga diaria de masajes es excesiva.
Si sólo utilizamos las manos y los brazos para dar un masaje, la tensión se acumula en hombros, brazos y manos.
El tener la cabeza inclinada produce daños en el cuello y hombros.
Si flexionamos la cintura, cargaremos la espalda.
La práctica del masaje se debe realizar con el peso de la parte superior de nuestro cuerpo y sobre las manos, siendo el masaje más profundo, menos cansado, sin forzar los brazos ni las muñecas.
Causas de las lesiones: postura inadecuada, técnica inadecuada.
Lesiones más comunes:
- Tensión en la musculatura (sobrecarga): disfunciones, dolores y lesiones. Son muy frecuentes las contracturas en espalda.
- Tendinitis.
- Desviaciones estructurales (como la escoliosis) al adoptar posturas inadecuadas.
- Desgarro en ligamentos, tendones, músculos: cuando se aplica una fuerza y el cuerpo no está alineado (esto es menos frecuente).
Consejos:
- Centrarse en el masaje. Trabajar relajadas, sin tensión.
- Saber dirigir y conservar la energía.
- Realizar técnicas y ejercicios para aumentar la fortaleza y la resistencia. Mantenerse en buena forma física.
- Realizar ejercicios que mejoren la movilidad y las posturas.
- Adoptar una mecánica corporal adecuada (posiciones) a la hora de realizar las maniobras, para realizar el masaje con una la potencia adecuada, conservando la energía y reduciendo las lesiones.
