Hoy os traigo un cuento que nos va a ayudar a introducir a los niños en el mundo de la meditación, haciéndoles tomar consciencia de su respiración: Respira.
La respiración se relaciona directamente con nuestras emociones: cuando estamos nerviosos, la respiración es rápida y sonora; cuando estamos tranquilos, es pausada y armónica. Por tanto, si en momentos críticos sabemos controlar la respiración, podremos actuar con serenidad. Respirar profundamente nos ayudará a tranquilizarnos, a concentrarnos cuando tenemos mil ideas en la cabeza o a dormir cuando las preocupaciones nos asaltan.Después de verlo podéis si queréis hacer algunos de los ejercicios que hace el niño del cuento.Espero que os guste y os ayude tanto cómo creo.