GREENPEACE: SALVEM LES ABELLES

¡ACCIÓN! 20 kg de abejas muertas en la puerta del Ministerio de Agricultura

Sí, las abejas siguen muriéndose 🙁

Y como muestra de ello, ayer llevamos 20 kilos de abejas muertas (¡casi 300.000 abejas!) a la puerta del Ministerio de Agricultura. El objetivo: recordar a la ministra Tejerina que este viernes puede salvarlas.

¿Por qué este viernes? Por fin, tras varios años esperando, este viernes se vota en Bruselas la prohibición de tres insecticidas neonicotinoides peligrosos para las abejas. El Gobierno dice que aún no se ha posicionado, pero si hacemos caso de las conversaciones que han mantenido con Greenpeace, parece que podrían hacer caso omiso a la ciencia.

La realidad es que las abejas siguen muriendo envenenadas debido al uso de plaguicidas en la agricultura industrial. Y no es para menos, en España somos campeones europeos del uso de plaguicidas y el Gobierno no está haciendo nada para acabar con la mortandad de las abejas.

Las abejas son mucho más importantes de lo que pensamos, para el planeta y para las personas. Cerca del 90% de las plantas con flor y el 75% de los alimentos que comemos dependen de los polinizadores. Pero a pesar de su importancia, están desapareciendo: en Europa, el 37% de las poblaciones de abejas está en declive.

Más de 460.000 personas ya han pedido al Gobierno que proteja a las abejas y apoye la prohibición total de los neonicotinoides y demás plaguicidas peligrosos para ellas.

¡Buenas noticias! La Unión Europea vota a favor de las abejas

Hoy es un gran día. Después de tantos años pidiendo la prohibición de los insecticidas peligrosos para las abejas y otros polinizadores, por fin la Unión Europea ha decidido prohibir totalmente el uso al aire libre de tres insecticidas neonicotinoides, los más vendidos en el mundo.

El pasado martes llevamos a la puerta del Ministerio de Agricultura 20 kilos de abejas muertas para recordar a la ministra Tejerina que hoy mismo podía salvarlas. Y parece que nos ha escuchado.

16 países, entre ellos España, han votado esta mañana a favor de las abejas, del planeta y de las generaciones futuras. Y ha sido posible gracias a todas las personas que, como tú, habéis sumado vuestro granito de polen para proteger a las abejas.

Pero la lucha no termina aquí. Los tres neonicotinoides son solo la punta del iceberg: hay muchos más plaguicidas que son igual de peligrosos para las abejas, la producción de alimentos y los ecosistemas. Ahora los gobiernos tienen que prohibirlos todos, romper con la dependencia de los plaguicidas químicos en la agricultura y fomentar la agricultura ecológica.