Enfermedades infantiles: motivos de exclusión
Basándonos en la “Guia ABE” creada por la Asociación española de Pediatría de Atención Primaria vemos que el control de la infección en los centros escolares se basa en:
- La inmunidad de los escolarizados, del personal del centro y familias. Las vacunas constituyen una de las herramientas más eficaces en salud pública, por lo que al ingresar en el centro se debe insistir en sus beneficios y proceder a la vacunación del niño o niña, o de las personal del centro cuando esté indicado.
- La higiene. Las prácticas de higiene cuidadosa, en especial el lavado de manos, del personal del centro y los niños y niñas es crucial. Otras prácticas adecuadas son: enseñar a los niños y niñas a cubrir su boca y/o nariz con el codo al toser o estornudar y cubrir heridas abiertas.
- La exclusión temporal de algunos niños o niñas enfermos o portadores.
En algunas ocasiones es conveniente recomendar la exclusión temporal de niños o niñas enfermos, en beneficio del niño o niña y de sus compañeros y compañeras. Para poder establecer el periodo de exclusión necesario y el control óptimo de la enfermedad se requiere conocer: el periodo de incubación, el periodo de contagio y eliminación del agente infeccioso, la dosis infectiva y la supervivencia del agente infeccioso en el ambiente.
Por otra parte, es necesario comunicar a los servicios de epidemiología las enfermedades de declaración obligatoria (EDO) para que en los casos precisos tomen las medidas pertinentes para proteger la salud de la población.
Dicho esto, adjuntamos un documento basado, como hemos indicado anteriormente, en la “Guia ABE” en el cual se indican los motivos de exclusión en el caso de las diferentes enfermedades que más suelen darse en edades escolares.
