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Normas de uso y conservación de los materiales curriculares
- El alumnado participante en el banco de libros queda sujeto a la obligación de hacer un uso adecuado y cuidadoso de los mismos y de reintegrarlos en el centro, una vez finalizado el curso escolar o en el momento que cause baja en el centro.
- El deterioro de los materiales por mala utilización, o la pérdida de los mismos, supondrá la obligación, por parte de los representantes legales del alumno o alumna, de reponer el material deteriorado o extraviado.
- Se deben forrar los libros para preservar su conservación. El forro será de plástico transparente no adhesivo para poder quitarlo al finalizar el curso y poner uno nuevo para permitir identificar el tipo de libro.
- Las actividades se trasladarán al cuaderno de ejercicios y no se harán sobre el libro de texto o manual curricular, aunque estos habiliten espacios para la realización de ejercicios.
- Los nombres y apellidos de los alumnos irán en etiquetas pegadas en la cubierta, para que el siguiente curso se puedan despegar y puedan ser reutilizados.
- Los libros de texto correspondientes al proyecto del Banco de Libros son propiedad del Banco de Libros. Las familias los reciben como préstamo y los devuelven al final de curso para que puedan ser reutilizados.
- Los libros no pueden ser subrayados con lápiz. No está permitido tampoco usar otro tipo de material (bolígrafo, rotulador, marcadores, etc.)
- Se considera mal uso o deterioro del libro de texto:
- Realizar ejercicios en las propuestas de actividades.
- Escribir palabras y mensajes en cualquier formato.
- Hacer dibujos o poner pegatinas.
- Doblar las hojas para marcar los temas.
- Ensuciar las páginas con cualquier producto.
- Romper, arrugar o mojar cualquier hoja del libro.
- En caso de deterioro o pérdida de algún libro, éste deberá ser repuesto por la familia. En caso contrario, la negativa supondrá la renuncia del alumno a participar en el proyecto de banco de libros para el curso siguiente.