Este trimestre, Sara y Albert han demostrado que cuando uno se lo propone, puede llegar muy lejos. Han trabajado con ilusión, constancia y valentía. Aunque el camino no siempre ha sido fácil, han dado lo mejor de sí mismos.
Y aunque aún queda mucho por recorrer, estamos orgullosas del esfuerzo que han hecho… ¡y lo celebramos por todo lo alto!
Albert soñaba con un día de Fórmula 1… ¡y vaya si lo consiguió! Aprendimos curiosidades sobre este apasionante mundo, trabajamos en equipo como auténticos mecánicos de boxes, nos cronometramos para ver nuestra velocidad y terminamos con una divertida carrera de triciclos. Fue un día lleno de adrenalina, aprendizajes y muchas risas.
Sara nos llevó de viaje a un lugar mágico: China. Creamos un “preguntón” lleno de datos curiosos, escribimos nuestros nombres en chino, tejimos una pulsera roja de la suerte, compartimos un ritual del té y pescamos regalos muy especiales: unos calcetines de panda que nos recordarán siempre que formamos parte de algo muy grande: ¡El Aula Oberta es una gran familia!.
Con el deseo de Sara cerramos el curso, y lo hicimos con emoción y un pequeño detalle que guardaremos con mucho cariño: un llavero en forma de corazón con nuestros nombres, símbolo de la unión y el compañerismo que siempre intentamos transmitir en nuestra aula.
Porque más allá de los retos y los deseos, nos llevamos algo que no pesa, pero vale muchísimo: el amor, la amistad y la fuerza de estar unidos.
¡FELIZ VERANO!















