Conozcamos un poco más al ilustre pintor que da nombre en nuestro centro. Teodoro-Juan Andreu Sentamans, nacido el 29 de marzo de 1870 en Alzira, fue el primer alumno de Joaquín Sorolla. Seguidor de la corriente “luminista” y especializado en escenas costumbristas y retratos.

Quedó huérfano de padre en una riada del rio Xúquer cuando solo tenía 1 año. A los 5 años de edad se mudó a Madrid, junto a su madre y hermana. Desde temprana edad, mostró un gran interés y talento por el arte. Estudió música y perteneció al coro infantil de ópera del Teatro Real. En 1884 empezó sus estudios de dibujo y pintura y 2 años más tarde continuó sus estudios en la «Real Academia de Bellas Artes de San Fernando» en Madrid, donde se formó en un ambiente artístico vibrante y enriquecedor. Su formación académica le permitió adquirir una sólida base técnica, pero su curiosidad artística lo llevó a explorar diferentes corrientes.

A lo largo de su carrera, Teodoro Andreu se destacó en la pintura de paisajes, huerta valenciana, retratos y escenas de la vida cotidiana, a menudo capturando la esencia de la luz y el color en sus obras. Su estilo, que fusionaba elementos del impresionismo con un enfoque personal, reflejaba una profunda conexión con la naturaleza y el entorno que lo rodeaba. Esta habilidad para transmitir emociones a través de la pintura le ganó un lugar destacado en el panorama artístico español de su tiempo.

Teodoro Andreu participó en numerosas exposiciones tanto a nivel nacional como internacional, obteniendo reconocimiento y prestigio por su obra. Ésta ha sido objeto de interés en varias galerías y museos, lo cual subraya su relevancia en el panorama artístico español. Sus pinturas se caracterizan por su delicadeza y el uso magistral de la luz, lo cual les otorga una atmósfera casi poética. Además de su labor como pintor, Teodoro Andreu también fue un apasionado docente, contribuyendo a la formación de nuevas generaciones de artistas. A través de su enseñanza, dejó un legado importante que perdura en la comunidad artística. Fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Cádiz, Barcelona, València y Santiago de Compostela.

En 1889 entró en el estudio de Joaquín Sorolla como primer discípulo. En 1905 se casó con Josefina Settier con la cual tuvo 4 hijos. A lo largo de su vida, Teodoro Andreu recibió varios premios y distinciones a nivel nacional e internacional, que validaron su contribución al arte. En 1932 cesó como director de la Escuela de Artes y Oficios de València a causa de una enfermedad.

Murió en València el 18 de marzo de 1935, con casi 65 años, dejando un extenso catálogo de obras. Pero su legado perdura a través de sus obras, que se exhiben en importantes museos y colecciones privadas. Su capacidad para captar la belleza del mundo natural y la vida humana continúa inspirando a artistas y amantes, posicionándolo como una figura clave en la historia de la pintura valenciana.

El ayuntamiento de Alzira posee una colección suya de obras, entre las cuales destaca:

• La paella (1896)
• Tres rosas en un pomell (1912)
• Vall del Arrayán (1915)
• Cosiendo bajo naranjos (1919)
• Simat de la Valldigna (1919)
• Entrador en un huerto de naranjos (1926)

Si quieres hacer una visita virtual al MUMA donde se pueden ver estos cuadros pulsa aquí. Ves sobretodo a la segunda planta.

A continuación podemos observar algunas de sus obras. Impresionante, ¿verdad? Cómo capta la luz y, ¡qué nivel de detalle!